Esto es una combinación de rareza, mala gestión de proyecto, luchas internas y desilusión. Eran los años 60s y dentro de la RCA desarrollaban lo que serÃa el siguiente paso, luego de la radio, la televisión y, recientemente, la televisión en color. RCA necesitaba un nuevo producto rompedor para seguirse luciendo, llevándolo a las casas de la gente. Eventualmente, este nuevo producto entrarÃa a competir en algo que en esos años era muy incipiente, toda vez que los formatos de video casero que finalmente aparecieron lo hicieron durante los setentas, con la guerra de formatos entre el VHS de JVC y el Betamax de Sony. Y ya sabemos quién ganó. Pero la famosa "guerra de los formatos" por ahora no viene al caso. O talvez sÃ.
"Caddy" de disco CED con el disco interior expuesto |
El desarrollo del que se convertirÃa en el CED ("Capacitance Electronic Disc") comenzó en 1964. Luego de probar distintas alternativas, el producto final fue un disco fabricado a base de PVC recubierto con carbón, para hacerlo conductivo, y con una capa de silicona sobre el disco para preservar tanto el disco como el "stylus" (como le llamó RCA y que jamás lo consideró como una simple aguja).
En 1972 el proyecto habÃa conseguido crear un disco capaz de contener 10 minutos de imagen en color con sonido, pero todavÃa era insuficiente, sin contar con problemas en los materiales usados, los que lo hacÃan un medio muy poco fiable aún. Ya en 1977, año en que por fin se iba a lanzar el producto al mercado, no pudieron: se dieron cuenta que aún con la protección de silicona los discos se inutilizaban por mÃnima manipulación, por lo cual inventaron una caja delgada a manera de sobre rÃgido ("caddy") dentro de la cual se encontraba el disco y que, incluso, terminó facilitando el uso de éstos. Ya nada más se necesitaba introducir el caddy en el aparato, sacarlo, y ya el disco se encontraba dentro del reproductor, listo para ser reproducido.
En 1972 el proyecto habÃa conseguido crear un disco capaz de contener 10 minutos de imagen en color con sonido, pero todavÃa era insuficiente, sin contar con problemas en los materiales usados, los que lo hacÃan un medio muy poco fiable aún. Ya en 1977, año en que por fin se iba a lanzar el producto al mercado, no pudieron: se dieron cuenta que aún con la protección de silicona los discos se inutilizaban por mÃnima manipulación, por lo cual inventaron una caja delgada a manera de sobre rÃgido ("caddy") dentro de la cual se encontraba el disco y que, incluso, terminó facilitando el uso de éstos. Ya nada más se necesitaba introducir el caddy en el aparato, sacarlo, y ya el disco se encontraba dentro del reproductor, listo para ser reproducido.
Reproductor CED VideoDisc RCA SFT100 |
El primer modelo que salió a la venta fue el SFT100W o, para los amigos, SFT100 (en la foto). Y salió a la venta ¡en 1981, 17 años después del comienzo de su desarrollo! Luego, en 1983 aparecieron dos modelos más, ahora con capacidad de sonido stereo. El catalogo inicial era de 50 tÃtulos, el cual naturalmente que se incrementó con el tiempo.
El sistema funcionaba leyendo el disco desde el borde hasta el centro, al igual que los vinilos de música, pero el principio de funcionamiento del famoso "stylus" era distinto, ya que, mientras la aguja de fonógrafo leÃa vibraciones que se transformaban en la música que uno escucha, el stylus en cambio leÃa señales eléctricas, más precisamente, capacitancia (de ahà el hacer que el disco fuera conductivo). En cada vuelta eran almacenados 3 o 4 cuadros (según el estandar de color sea PAL o NTSC, respectivamente). La calidad final de la imagen era comparable a la mejor calidad obtenible desde un cassette VHS o Betamax, pero inferior a lo que brindaba un LaserDisc, lo más avanzado a fines de los 70s. Todos estos formatos, aún 100% análogos.
Estos discos... tenÃan las ventajas de todos los discos, no requerÃan rebobinar, la búsqueda era rápida, pudiendo llegar a un capÃtulo dado y pudiendo pausar, aunque, por limitaciones de la época, no quedaba el cuadro congelado en pantalla sino que sólo una pantalla negra. Pero también tenÃan desventajas... casi las mismas desventajas de los discos de vinilo de audio: al ser un medio de contacto, sufrÃan deterioro con el uso, sin contar que simples pelusas de polvo podÃan hacer que los discos se "saltaran" de forma incontrolable, al punto de que era extremadamente raro encontrar, a los pocos años, discos CED que hayan sobrevivido sin saltos. Como cada lado del disco sólo podÃa almacenar hasta 1 hora de video, habÃa que dar vuelta el disco en mitad de la pelÃcula. Y cómo se hacÃa: se manipulaba la palanca lateral, se introducÃa el caddy, el aparato devolvÃa el disco dentro del caddy, el usuario volteaba el caddy, lo introducÃa nuevamente en el aparato, la palanca otra vez y el disco quedaba montado nuevamente en el aparato para ver la "segunda parte" de la pelÃcula. Simple pero molesto. Y lo obvio, eran más grandes que los videotapes que, ya al momento del lanzamiento del CED ("SelectaVision" como los llamó RCA, luego simplemente "VideoDisc"), ocupaban un pedazo de torta de mercado muy considerable (por no decir dominante).
El final de la historia es triste. Ya en 1984, RCA anuncia que el formato fue un fracaso y que a contar de ese año se detendrÃa la fabricación de los reproductores. Extrañamente, a partir de ese momento, la venta de los discos aumentó al doble de lo esperado, tras lo cual se anunció que los discos seguirÃan fabricándose por 3 años más. Más extraño, luego de este último anuncio, las ventas de los discos se desplomaron. Entonces RCA decidió cancelar la fabricación de los discos tras sólo 2 años, en 1986. El último tÃtulo, "Memories of VideoDisc", editado ese año, fue entregado a trabajadores y otros involucrados en el desarrollo del formato.
El sistema funcionaba leyendo el disco desde el borde hasta el centro, al igual que los vinilos de música, pero el principio de funcionamiento del famoso "stylus" era distinto, ya que, mientras la aguja de fonógrafo leÃa vibraciones que se transformaban en la música que uno escucha, el stylus en cambio leÃa señales eléctricas, más precisamente, capacitancia (de ahà el hacer que el disco fuera conductivo). En cada vuelta eran almacenados 3 o 4 cuadros (según el estandar de color sea PAL o NTSC, respectivamente). La calidad final de la imagen era comparable a la mejor calidad obtenible desde un cassette VHS o Betamax, pero inferior a lo que brindaba un LaserDisc, lo más avanzado a fines de los 70s. Todos estos formatos, aún 100% análogos.
Estos discos... tenÃan las ventajas de todos los discos, no requerÃan rebobinar, la búsqueda era rápida, pudiendo llegar a un capÃtulo dado y pudiendo pausar, aunque, por limitaciones de la época, no quedaba el cuadro congelado en pantalla sino que sólo una pantalla negra. Pero también tenÃan desventajas... casi las mismas desventajas de los discos de vinilo de audio: al ser un medio de contacto, sufrÃan deterioro con el uso, sin contar que simples pelusas de polvo podÃan hacer que los discos se "saltaran" de forma incontrolable, al punto de que era extremadamente raro encontrar, a los pocos años, discos CED que hayan sobrevivido sin saltos. Como cada lado del disco sólo podÃa almacenar hasta 1 hora de video, habÃa que dar vuelta el disco en mitad de la pelÃcula. Y cómo se hacÃa: se manipulaba la palanca lateral, se introducÃa el caddy, el aparato devolvÃa el disco dentro del caddy, el usuario volteaba el caddy, lo introducÃa nuevamente en el aparato, la palanca otra vez y el disco quedaba montado nuevamente en el aparato para ver la "segunda parte" de la pelÃcula. Simple pero molesto. Y lo obvio, eran más grandes que los videotapes que, ya al momento del lanzamiento del CED ("SelectaVision" como los llamó RCA, luego simplemente "VideoDisc"), ocupaban un pedazo de torta de mercado muy considerable (por no decir dominante).
El final de la historia es triste. Ya en 1984, RCA anuncia que el formato fue un fracaso y que a contar de ese año se detendrÃa la fabricación de los reproductores. Extrañamente, a partir de ese momento, la venta de los discos aumentó al doble de lo esperado, tras lo cual se anunció que los discos seguirÃan fabricándose por 3 años más. Más extraño, luego de este último anuncio, las ventas de los discos se desplomaron. Entonces RCA decidió cancelar la fabricación de los discos tras sólo 2 años, en 1986. El último tÃtulo, "Memories of VideoDisc", editado ese año, fue entregado a trabajadores y otros involucrados en el desarrollo del formato.
Hay quienes afirman que, si el formato hubiera sido lanzado a mediados de la década de 1970, en tiempos en que el videotape casero aún no se hubiese hecho un lugar en el mercado, otra hubiese sido la situación. En efecto, aunque la venta de reproductores fue lenta y nunca satisfizo las metas de la compañÃa, la gente que en USA habÃa comprado esas máquinas estaba efectivamente comprando también los discos, y encima en cantidades del doble de lo estimado. O sea, los compradores americanos que conocieron el formato, al menos durante los primeros años, estaban satisfechos con éste y querÃan tener muchos discos. Entonces, si en vez de 1981, el desarrollo no se hubiese retrasado escandalosamente y el lanzamiento hubiese sido en, digamos, 1975, tal vez hubiese tenido buenas posibilidades de éxito. Con esto, la batalla legal de los formatos de videotape casero contra las compañÃas cinematográficas probablemente se hubiera complicado aún más, hubieran perdido, y ahà sà que se hubiera reducido la razón de ser del VHS y el Betamax a ser meros formatos para grabar la tele... Pero claro, hasta que recordamos lo técnicamente desastroso que resultó ser el CED. Perdón, pero permÃtanme dudar del posible éxito del formato de RCA.
RCA de verdad ansiaba un producto como el CED por su simplicidad de fabricación, usando un proceso perfeccionado durante décadas para discos de audio que, ahora, encontraba otra aplicación. Pero, por sus problemas internos, que provocaron un proceso de desarrollo extremadamente accidentado, se demoró 17 añazos en ponerlo en las vitrinas de las tiendas.
Sin embargo, hubo un derivado del CED que sà logró éxito, y nada menos que en Japón. Y esto se produjo desde que la RCA viajó al paÃs nipón a buscar convencer a alguna compañÃa que le comprara la licencia. La compañÃa americana le vendÃa, junto con la licencia, un kit consistente en un reproductor, los diseños y algunos discos de prueba, a quien lo quisiese. Una de las compañÃas a quienes se presentó el formato fue Matsushita. La demo en Japón fue desastrosa. Pero JVC, que tenÃa nexos con Matsushita, al poco tiempo, lanzo su formato VHD, que era sospechosamente similar al CED, aunque con varias mejoras a las múltiples fallas del diseño estadounidense. Y ese formato sà funciono. En Japón se editaron discos VHD de lo que uno se pudiera imaginar, incluso karaoke, hasta iniciada la década de 1990. E, incluso, estaba casi lista la introducción del VHD en Norteamérica, pero todo se canceló a última hora, en vista de lo desastroso que habÃa resultado el CED, tal vez por miedo a que el consumidor americano asociara el VHD con lo condenados (ni desastrosos, ni fallados, digamos las cosas como son, condenados) que resultaron ser los CED.
Volviendo a USA, en 1985 fue General Electric la que terminó adquiriendo RCA, sólo para ser vendida de a pedazos a otras empresas. Hoy todavÃa se pueden encontrar productos con la marca RCA, pero la RCA misma ya es una compañÃa desaparecida, que sólo persiste en forma de una brand name. No importa lo bonito que se vea su perro mascota.
Este formato de videodisco jamás llegó a Latinoamérica ni a gran parte del mundo. Sólo se le conoció en Estados Unidos, Japón y algunos paÃses de Europa. Y como el 99% de las rarezas, entusiastas del formato lo han transformado en objeto de culto y han subido bastante material a YouTube.
Uno de los promocionales de la época (en inglés obviamente), destacando su precio competitivo y facilidad de uso (hasta un niño puede usarlo):
Otro promocional destacando la introducción del CED con sonido stereo (incluye la intro de RCA que llevaban todos los discos):
Y otro promocional más, destacando su catálogo:
Y éste fue un video instructivo de una nueva grabadora de videocassette de RCA, pero que sin embargo fue grabado en CED. Es un video largo, y no es necesario verlo completo por cierto, porque ya al minuto y medio se empiezan a notar los saltos en la imágen producto del desgaste o suciedad de estos discos. Lamentable.
Este formato de videodisco jamás llegó a Latinoamérica ni a gran parte del mundo. Sólo se le conoció en Estados Unidos, Japón y algunos paÃses de Europa. Y como el 99% de las rarezas, entusiastas del formato lo han transformado en objeto de culto y han subido bastante material a YouTube.
Uno de los promocionales de la época (en inglés obviamente), destacando su precio competitivo y facilidad de uso (hasta un niño puede usarlo):
Otro promocional destacando la introducción del CED con sonido stereo (incluye la intro de RCA que llevaban todos los discos):
Y otro promocional más, destacando su catálogo:
Y éste fue un video instructivo de una nueva grabadora de videocassette de RCA, pero que sin embargo fue grabado en CED. Es un video largo, y no es necesario verlo completo por cierto, porque ya al minuto y medio se empiezan a notar los saltos en la imágen producto del desgaste o suciedad de estos discos. Lamentable.