Prende la Tele: El Club de Dadores Voluntarios de Chupetes
- Por Preto
- diciembre 08, 2011
En los lejanos fines de los 70s y comienzos de los 80s, ya sabrán que hubo un programa de TV que fue sensación: "El Club de los Bochincheros". Canciones y juegos varios, comandados por el "Tío Memo" y la "Tía Pucherito" eran la sensación infantil del antiguo Canal 9 de la U. de Chile y posteriormente del viejo Teleonce ochentero. Una de las secciones fue este "Club de Dadores Voluntarios de Chupetes", y consistía en que un grupo de niños, no siempre "voluntarios", aparecían en cámara entregando el chupete y realizando el juramento oficial luego de la pregunta del Tío Memo: "Chicos... ¿juran nunca más chupar chupete?". El regalo era un juguete. Y de ahí a si los pobres chicos aguantaban una vida sin chupete nunca se sabía. Algunos aguantaban, con otros no había caso.
Una anécdota que circuló en su tiempo fue que en una limpieza de bodegas del Canal 11 encontraron la bolsa o saco donde habían sido acumulados todos los chupetes que los niños dejaban en el programa. Por lo que contaban, el olor era terrible. Era que no, con el calor ambiente y el tiempo transcurrido, la goma de los chupetes se quemó y se volvió pegajosa y maloliente, y ello sumado a la baba con la que eran almacenados, sin duda aumentó la sensación de guácala.
El programa tuvo su última temporada en Teleonce en 1983. Los mandamases del canal decidieron que la señal debería tomar una orientación más hacia lo cultural. Así, ya para 1984, acentuando el carácter universitario, el canal pasó a llamarse "Universidad de Chile Televisión". Y todo lo asociado a entretención... se fue de una espectacular P.L.R. (a.k.a. "patá en la ra...").
Vieran la TV de hoy en día, esos mandamases se mueren ahí mismo.
Una anécdota que circuló en su tiempo fue que en una limpieza de bodegas del Canal 11 encontraron la bolsa o saco donde habían sido acumulados todos los chupetes que los niños dejaban en el programa. Por lo que contaban, el olor era terrible. Era que no, con el calor ambiente y el tiempo transcurrido, la goma de los chupetes se quemó y se volvió pegajosa y maloliente, y ello sumado a la baba con la que eran almacenados, sin duda aumentó la sensación de guácala.
El programa tuvo su última temporada en Teleonce en 1983. Los mandamases del canal decidieron que la señal debería tomar una orientación más hacia lo cultural. Así, ya para 1984, acentuando el carácter universitario, el canal pasó a llamarse "Universidad de Chile Televisión". Y todo lo asociado a entretención... se fue de una espectacular P.L.R. (a.k.a. "patá en la ra...").
Vieran la TV de hoy en día, esos mandamases se mueren ahí mismo.