Cierto dìa, hace un par de años, mi viejo estaba en casa de un amigo y, en vista de que hace un par de semanas habìa reemplazado el VHS que se echó mi hermana, le preguntó a su amigo si de casualidad tenía "películas" que le prestara. Resultado de todo esto, mi viejo llegó ese día a la casa con dos cajas de esos packs de leche Soprole en los que vienen 12 cajas de 1 litro. Llenos de cintas VHS. La mayor parte de las cintas eran de dudoso orígen, aunque había una como extraída de algún viejo videoclub de barrio. Una etiqueta lateral café a medio morir la delataba. Estamos hablando de videoclub de barrio, por lo que no se trataba de Blockbuster ni, menos aún, de Errol's. ¿Se acordaban de esa? Hasta que llegó un videoclub con aire de gringo en serio... "Wow, qué diferente, Blockbuster Video..." decía el jingle en la radio. Eran tiempos en que en una manzana habían con suerte dos o tres pelagatos con VHS. Y no se decía VHS, se decía "video". En video se podían ver las películas que no mostraban en la tele, ya sea por la censura o porque eran definitivamente malas. Y entre varios vecinos juntaban plata y acudían al videoclub de barrio a buscar esas cintas, algunas de culto. Como esas de Bud Spencer y Terence Hill, o alguna de humor picaron... Así eran las cosas. Si usté a fines de los '80 veía que todos sus vecinos tenían de todo, por mis lares las cosas eran muy distintas. Muy pocos tenían VHS y con suerte la mitad tenía TV en color. Así que ver películas en VHS era todo un espectáculo, aún con aparatos de 2 cabezales que realmente tenían una calidad de imágen deplorable. En esos tiempos lo más común al poner play a una cinta era que exhibiera una "sutil" franja que tapaba la imágen. Cuál era el problema... para eso estan los botones (en algunos casos, la perilla) del "tracking". Y así, una vez que la imágen mejoraba, todos tomaban ubicación y dirigían la mirada hacia el TV color -casi siempre marca IRT- para mirar lo que fuera.

Recuerdo una noche de diciembre, posiblemente de 1990 o 1991. Era un viernes y todos los canales transmitían la Teletón. Mis viejos me dejaron solo en casa para juntarse con los vecinos a ver estas dichosas cintas. Yo alucinaba porque iba a poder ver toda la noche la Teletón... pfff... a las 2 o 3 horas me dormí. Aunque recuerdo haber visto un enlace con un canal del norte en que un mago hacía su rutina. Cuando se comenzaba a poner fuerte la cosa, sin pensarlo le tiraron el logo de la Teletón encima y cortaron la rutina de cuajo. Curioso esto de la censura. A una cuadra de mi casa, otros le hacían el quite.

Recuerdo otro día en que después de una cinta infantil, nos echaron a todos los "cabros chicos" a nuestras casas porque los grandes iban a ver... "La Venganza de los Nerds"! Pfff...

¿Por qué escribí todo esto? Pues porque, como ya dije, encontré una cinta de ese tiempo y no podía dejar de hacerlo notar.

Imágenes de culto de esos tiempos eran la cinta exhibiendo el "sello original ADV" y el sello mismo a pantalla completa. Algo que en el mundo actual del DVD y su imágen bella e impecable se ha perdido.

¡Exigiré que los DVD del Blockbuster vengan con sello ADV! :D

Creo que ya van tres veces. El guardia de la estación amablemente me pide el boleto escolar que acababa de comprar, lo rompe y me hace entrar por un paso lateral a los andenes. Pregunté qué pasaba. La respuesta no pudo ser más "chilena": un sujeto intentó pasarse de listo metiendo una mitad de boleto al torniquete, y la máquina se trabó. Casi al instante le hice la pregunta de si los torniquetes más antiguos se podían engañar así. Me respondió que los antiguos rechazaban el boleto de frentón. Los de ahora lo destruyen, pero son máquinas más "delicadas".

Y así la cosa. Primero transbordos improvisados en Vicuña Mackenna que parecieran quedar como permanentes, y ahora esto.

Así es Chile.

Fotografía: banlon1964 @ Flickr

Sigo rayado por el tema. Me encanta. No trate de entender mi obsesión por el tema. No lo entenderá. Después de todo, usté no ha vivido mi historia. Pero usté dama ya conoce un regalo que no cuesta nada y vale muchísimo. No se devane el seso pensando en eso.

Vaya que es fuerte darse cuenta de quienes realmente están cerca de uno. Teniendo que contrariar el lado afectivo, de apagarlo por un rato y pensar con mente fría, de saber dónde mirar, dónde buscar... y donde no. De dar vuelta muchas páginas a la vez, espero poder darme cuenta dónde están mis cercanos.

Como un caballero, di las explicaciones del por qué le había dicho lo que le dije. En el fondo, ella se dio cuenta de su lejanía conmigo y aceptó mi decisión. ¿Pero así tan tranquilamente? Me cuesta entenderlo. Madurez, le llaman...

Lo cierto es que una amiga que comparta esta visión del afecto conmigo gana puntos. Muchos puntos. Me lo merezco. Y se lo repito: no intente entenderme.

Espera, deja correrme un poco, así tú me tapas el sol que me está dando en los ojos... Listo. Ahora tú eres mi sol...

Consciente de la siutiquería de lo que acababa de decir, me reí. A ella también le hizo gracia. Te quiero mucho, te quiero tanto, niña... Y mientras apagué las neuronas y dejaba hablar al corazón, sujetaba fuertemente su mano. Yo también te quiero. Ella respondía el gesto acariciándome el pelo. Fue demasiado lindo, le dije antes de despedirnos. Lo disfruté. Y estoy seguro que ella también. No cabía paranoia alguna. Lo curioso es que somos amigos y ambos estamos muy seguros de ello. Repito: muy seguros. Además mi salud mental lo necesitaba. Es un amor ella. Un ángel.

Al otro día, luego de una conversación de costumbre en messenger, dije a una amiga media lejana las palabras que pensé que nunca diría. Tengo que decirte algo. Ya no me dan ganas de hablarte de forma espontánea. Antes te comentaba de mis cosas, pero ahora ya no tengo ganas.

Puede que ya te haya aburrido, me respondio.

No me interesa a estas alturas la naturalidad con la que ella se lo tomó. Tampoco mi sinceridad, que a algunos gusta y a otros choca. Comienzo a darme cuenta lo que ha llegado a pesar en importancia en mi psiquis esa cosa a la que llamo el buen afecto. He escuchado de al menos un par de casos en que amigos o compañeros de carrera que pasaban por depresión, una vez que encuentran pareja se olvidan de todo el mundo de amigos para concentrarse en lo que sienten que realmente vale la pena. Dan vuelta la hoja de todas las experiencias no satisfactorias con otras personas, de las amistades que pudieron hasta haber marcado una época en ellos pero que, ante el surgimiento de una amistad especial, con la que vivieron algo especial, pierden toda chance de "competir" y pasan poco a poco al olvido, de muerte natural. Esa amiga que siempre se incomodó y nunca le sacaste un abrazo, esa persona con la que no compartiste más que un par de días o ya no te atreviste a hablarle, o la persona que te puso una mala cara o no te encontró la razón en algo que dijiste. Todos ellos pasan al olvido, algunos más rápido que otros, y es desde ahora una sola persona -no dos ni tres- la que ocupa el lugar de honor en tu vida.

Cuando dije esas palabras sentí que un lazo de años, pero del cual nunca pude obtener lo que pretendía, se estaba perdiendo talvez para siempre. El lado racional quiere dar vuelta la página pero el lado afectivo se lo impide. Y ahí están todavía jugando al tira y afloja. Es el comienzo del adios.

Si usté creía que comer Sabrosalsa cruda en el Festival de la Una era ya demasiado asqueroso, véase este traguito: Vinacho, huevos y canela y ya está! Un rico "canarito". ¡Y por menos de 100 pesos!

¡Salud!

 

Ideal para llevar a esa especial cita romántica en el fondo del mar o para hacer natación y copuchar con la amiga al mismo tiempo... o por qué no, para llevarlo a las protestas. ¿Quién dijo que estas cosas son inútiles?

- Oye, no te escucho bien, parece que tenís baja señal...
- glu.. glupglubrrrp, glu glu... (traducción: "no gaia, es que estoy debajo del agua, te morís la vista!")

Fotografía: Opposites, por Sushma Sabnis @ Flickr

Estoy condenado a rebotar en los extremos. Cuando ya me aburría de terminar compartiendo sentimientos y penurias ansiaba poder ser más superficial y no tener miedo a terminar dando jugo. Y ahora que me junto con amigos y amigas a dar jugo, ansío poder llegar a algo más serio y hasta sentimental. La paz interior me está fallando. O sea, nunca me ha durado mucho.

Después de escribir un artículo diario (y a veces, hasta dos), hoy no sale nada del mate. Pero de que está lleno de divagaciones que contar, lo está, y repleto. Pero no quiero. Puedo dar rienda suelta a la faceta más sentimental, pero, por extraño que parezca, me conozco tanto en ese sentido que creo ciertamente que terminaré transformando esto en el mismo apestoso antro de autocompasión que alguna vez fue.

Se siente estar en último año, se siente tener 26 y no haber tenido jamás una relación sentimental que valga la pena. Estos últimos días, a éste, su bloguero regalón y favorito le bajaron las ganas de enamorarse. Pero se supone que ya era tema superado y que hoy por hoy no me gusta ni pretendo tener a mi lado a nadie que conozca. Por eso mismo. Actualmente no existe la persona por la que me pasaba tardes enteras llorando a moco tendido y dándole vueltas a tal platónica obsesión en el mate. Y eso es un problema. ¿Por qué cresta siempre que un problema desaparece, eso ya se convierte en otro problema? Es como las series de TV (o las telenovelas): cuando te hiciste adicto a alguna, dejas de hacer otras cosas, con sus correspondientes consecuencias, para verla. Y una vez que finaliza, los días que siguen te encuentras a la misma hora de la serie sentado frente al TV zappeando con qué otro programa llenar ese "vacío".

Hoy no hay musa inspiradora. Y eso me preocupa. Tendré que encontrar otra. No, si llega sola, dirán. Así no más la cosa. Viudo. Viudo de qué. Viudo de quién.

¡Para quién vivo entonces, por la remiércale!

Y el día llegó. Y la línea se inauguró. Mi experiencia personal en el primer día a continuación... en el presente informe... de Canal Pretoriano.

La experiencia

Salí del campus a las 18:00. A las 18:10, luego de una gran cola de universitarios para comprar el boleto escolar [ver post] ya estaba a bordo de uno de los trenes "clásicos" en tonos de celeste que corrían por la Línea 5 rumbo a Vicente Valdés. Entre las estaciones Mirador y Bellavista de la Florida, aparece la voz del conductor del tren: "Señor pasajero: Recuerde que ya se encuentra inaugurada la Línea 4A. Gracias." Y yo me aguantaba no más la sonrisa. Porque de otra forma me hubieran tomado por huasito en la capitale...

Una vez en Vicente Valdés me di cuenta que, para hacer transbordo a la Línea 4, habían dos salidas, una hacia el andén dirección Tobalaba y la otra hacia el andén dirección Puente Alto. Obviamente tomé la salida al andén Tobalaba puesto que así podría llegar a la estación Vicuña Mackenna para tomar la -por fin abierta- Línea 4A. ¡Pero oh, sorpresa! Ambas salidas dirigían hacia el andén dirección Puente Alto. Pero ¡cuál es el problema! Una escalera construída especialmente para cambiar de andén me llevaría al andén del frente. Y todo bien. Casi al instante aparece un tren de Línea 4 hacia la estación Vicuña Mackenna, que queda a escasos metros de donde yo estaba.

Al llegar a la estación Vicuña Mackenna, las puertas se abren hacia el otro lado y, al salir del tren, es posible acceder a dos escaleras mecánicas que... ¡oh, sorpresa! llevan, subiendo un nivel, a la Línea 4A. Pero ¡oh, sorpresa de nuevo! Llego al andén dirección Vicuña Mackenna de la Estación Vicuña Mackenna... Inútil. Así que otra de esas bien pensadas escaleras para cambiar de andén me llevará al andén del frente y así tomar campantemente el tren en dirección La Cisterna. Y finalmente, luego de una media hora, contando las viejas cegatonas y el par de cambios de andén, pude hacer mi viaje desde San Joaquín (Línea 5) hasta Santa Rosa (Línea 4A) en forma satisfactoria.

¿Cosas vistas hasta ahora?

Los andenes parecen bastante estrechos en horas punta, lo cual es comprensible, puesto que estos andenes fueron construídos aprovechando el espacio que quedaba entre cada estación y las pistas de la autopista Américo Vespucio Sur. Hacer un andén más amplio, en vista del diseño en forma de búnker que tuvo que usarse para las estaciones, implicaría reducir una pista a cada lado de la ultramoderna autopista con telepeaje, y si hacemos eso se nos forman tacos en la autopista posom... y hay gente que paga su tag para circular en una vía despejada, fíjate tú oye. Otro ítem destacable en todo este primer día de operación fueron la multitud de viejas cegatonas perdidas que no son capaces de circular por las instalaciones si no se les ponen señaléticas de 1 kilómetro de altura. Otros sucesos dignos de destacarse han sido las consultas de uno que otro flaite a los guardias de Metro acerca de como se hassshe combinasssión con la 4A y, claro, guardias de Metro gritando a viva voz cómo llegar en el Metro a La Cisterna, Línea 4, Chuchunco, Groenlandia, Nepal, etc. (Fotografía: cmcgato @ Flickr)

¿Una nota?

Personalmente, le pongo a todo esto un 5,8. Y la subo a un 6,3 cuando las viejas se acostumbren. En todo caso, el 7 es pa' Dios.

(Artículo previo relativo al tema)

¿Dónde? Chilevisión.
¿Cuándo? Martes, 23:00 hrs.

Sinceramente, ya sabía que la versión chilena de este programa había visto la luz hace varias semanas. Ya conocía algo del programa, no por tener cable ni nada parecido (wow, qué no daría por tener todas las antenas parabólicas, satélitales, Direc no sé cuantito...) sino por los videos que desinteresadas gentes suben a ese antro de lo inimaginable llamado Youtube (es que hay cada h..., si ta lleno de h... ese sitio), así que algo ya conocía del programa. Pero... oh! ¿Usté creía que se trataba de una versión chilena? Por si todavía no se da cuenta, es un programa hecho en Argentina (chan!) con público argentino (chan! chan! chan!). Un Marcos Silva que poco o nada rememora su rol en el programa Plaza Italia del canal Rock and Pop... o sea, definitivamente me queda más que claro que Silva y Comparini son como el Poxipol: juntos funcionan, pero por separado definitivamente no pasa ná (chan!).

En cuanto a los panelistas, hay dos que a mi percepción escapan al resto, y se trata nada menos que, por una parte, de este chico Copano que al fin descubrí dónde se inspiró para ese gesto que tiene con la mano de hacer una L de loser... ¡Oh! ¡La TV argentina! ¡Cómo no lo pensé antes! (chan!) Y yo creía que lo había inventado él (chan!).

Por otro lado, no puedo, es más, me es biológicamente imposible ignorar a una chica definitivamente de culto, pero a la vez me empelota que sobresalga tanto del resto de su banda. Y si no me lo cree, vaya lolita, varón a la calle a pedirle a la gente que le mencione los nombres de los integrantes de Saiko. Ya, Denisse Malebrán y... ¿los demás? ¿Alguien sabe en este país cómo cresta se llaman los demás? Y la verdad es que no conozco al resto, o sea, entre el resto había una chica que igual se ve más o menos regia... y eso sería todo.

En cuanto al trabajo "noteril", me resulta de todos modos creativo el concepto del "notero pobre", pero no se produce un enganche siquiera como el de la versión chilena de CQC. El perro Cosita o K-sita o como le llamen definitivamente me cayó mal, pero MAL. Del personaje enano que hace de mini-lo-que-sea, puedo comentar que, desgraciadamente, el querer meterse en contingencia chilena con acento argentino le quita absolutamente toda la gracia. El mismo efecto se observa en el público (el que como ya dije, es argentino), respecto al cual sinceramente creo que hacen que se ría porque está en algún contrato, qué sé yo. Si me llevaran a Argentina como público del Duro de Domar que tienen allá solamente para escuchar las intervenciones de los panelistas, sinceramente me moriría de lata. (chan! chan! chan!)

¿Algo rescatable? La sección "Me colgué del cable", aunque sinceramente tendría más gracia si ocuparan más material chileno. Desgraciadamente ya van quedando pocos canales frik de bajo presupuesto de los cuales colgarse (TVO es abierto, que se vea más en el cable y que tenga una señal por aire miserable es otra cosa, así que no vale... y los comunales como el 3 de La Victoria tampoco).


¡Qué es esta h...! Lo que realmente me emputeció es que estos desgraciados ¡me mataron a Nicasio Gruñeli! Así tal cual. Ni el títere, ni la voz, ni nada. De Nicasio Gruñeli ese mono cochino tiene el puro nombre. Y ni lo que dice causa gracia. Un desastre.

Y, por último... ¡ME DESESPERAN LOS CHANES A CADA RATO! (temporal de chanes... chan! chan! chan! chan! chan! chan! chan! chan! chan!).

Sólo les pido que POR FAVOR LO CHILENICEN UN POCO por que por momentos se hace realmente una tortura.

--
Comentario en Terra: Duro de Domar: El arte de caer mal [via]

(De Revista DGE.)

Sí, es la frase de He-Man pero también la podrían decir los 40 millones de usuarios en el mundo dueños de un weblog o blog. Temas tan variados como personas existen, en la UC son varios los dueños de uno.

Héctor Muñoz de Periodismo dejó las grabadoras de lado para crear "Hecrock", un blog de música: "No tenía idea de los blogs por lo que vi en el fotolog una posibilidad de hacer un sitio propio. Desde hace un tiempo (en el blog) voy subiendo lo mismo pero con más fotos y contenido multimedia ¿Qué mejor que acompañar un texto sobre música con algo de música?". "Biopsia" y "Tiempo de Fuego" son los blogs de Patricio Mujica de Biología. "Mi primer blog responde a una necesidad constante de pensar las cosas, de generar ideas acerca de ellas. El caso de "Tiempo de fuego" es distinto, allí publico parte de mi trabajo poético".

Luisa Ballentine de Periodismo tiene varios blogs para sus proyectos, pero el central es "La Cicuta". Editora de Visceralia Ediciones, anécdotas no le faltan: "Un chico español llegó al blog y me contactó con la intención de hacer amigos porque se venía a Chile. Finalmente nos caímos pésimo, pero eso delata que uno llega a personas que no se imagina". Por un trabajo de un ramo de Ingeniería Civil, William Hernández se inspiró para crear el "Canal Pretoriano", que hasta apareció en un canal de TV "real". Lo fundamental: ser auténticos cuando escriben. "Me ha tocado conocer en persona a gente que escribe en su blog y que tiene una personalidad diametralmente opuesta a lo que escribe. Aunque no es malo en sí, a la larga desilusiona".

David Basulto, Javier Vergara y David Assael son los directores de "Plataforma Urbana" blog colectivo (16 editores) de arquitectura y de discusión sobre cómo "hacemos ciudad" en Chile. "Lo mejor es cuando escriben colegiales para decirnos que tienen solución a algún problema de la ciudad o que quieren trabajar en plataforma urbana" Con 182 días online y casi 172 mil visitas, David Assael aconseja: "Si quieren tener un blog tienen que estar manteniéndolo constantemente y eso requiere esfuerzo y dedicación como todo".

Este proyecto surgió debido a la falta de conciencia de ciudad que según David, debemos tratar de solucionar aportando ideas y discutiéndolas en el blog. "Cuando en Chile nos preguntamos si nos gustan nuestras ciudades, salvo raras excepciones, siempre la respuesta tiende a ser negativa. En cambio, en las ciudades que admiramos la gente esta orgullosa. ¿Y son tan distintas las ciudades entre sí? Creemos que no. La diferencia está en la actitud de la gente".

I wanna be a blog star

Las mayores ventajas según quienes han creado su bitácora son la libertad y que sea gratis. Héctor concuerda con esto. "La libertad de expresión en todo sentido. No hay censura, salvo la personal". Algo con lo que concuerda Luisa, quien además agrega lo fácil de crear y que no hay que pagar. "Ocupa una interfaz sencilla y te permite "crear" fácil. Existen muchos proveedores y puedes elegir, sin pagar un peso".

Ahora como todo, para algunos también hay ciertas desventajas. Luisa opina: "Lo malo de los blogs a nivel legal es que justamente nadie controla nada y por ahí pueden darse situaciones en donde los dueños no se hagan cargo de sus juicios, creando la cultura del "anonimato" que me parece tremendamente dañina a nivel social". Patricio agrega el tema de la sobreexposición. "El punto es que sepas no sobreexponerte, en Internet es muy fácil caer en lo morboso". Según William, primero pensar antes de escribir. "Una de las cosas no muy buenas han sido algunos desatinos de mi parte por a veces no tener las palabras más adecuadas para opinar cuando se trata de temas difíciles".

El tiempo invertido a veces puede ser otro punto en contra según Héctor: "Te va exigiendo un cierto ritmo de entrega de textos, casi como si fuese un vicio". Aunque si es un blog colectivo como "Plataforma Urbana", este tema está resuelto, según David. "No hay nada de malo ni difícil de administrar un blog con tantos usuarios, lo básico es tener confianza en todos los que son editores. Las ventajas son que es mucho más fácil mantenerlo entre varios"

¿Por qué se llama blog?

El término surgió en 1997, cuando Jorn Barger se le ocurrió describir el hecho de "escribir en la red -"logging the web". En 1999 se masificaron cuando aparecieron herramientas de uso fácil para crearlos como Blogger.com o MovableType.org, entre otros.

Los blogs están diseñados para que como en un diario, cada artículo (post) tenga fecha de publicación de forma tal que el escritor (weblogger) y los lectores pueden seguir un camino de todo lo publicado y archivado en el sitio.

En Chile, los blogs alcanzaron notoriedad cuando el blog del periodista José Miguel Villouta fue portada en Las Últimas Noticias, el 2005, pero muchos ya eran parte desde hace un tiempo de la blogósfera, incluidos los protagonistas que leíste en esta nota.

Dónde los puedes encontrar:

"Hecrock" http://www.hecrock.blogspot.com/
"Biopsia" http://biopsia.blogspot.com/
"Tiempo de Fuego" http://tiempodefuego.blogspot.com/
"La Cicuta" http://lacicuta.blogspot.com/
"Canal Pretoriano" http://canalpretoriano.blogspot.com/
"Plataforma Urbana" http://www.plataformaurbana.cl/

Fotografía: Mer de Mams @ Flickr

Ayer salí del taller de creatividad (sí, aunque no lo crea, en ingeniería habemos gente a la que nos interesa el tema) directo a la calle. Sin perder el tiempo en internet. Para lograr tomar el p*to bus. 4 y media de la tarde. Vi pasar multitud de mierdas amarillas. Se aproximaba el deadline... ¿que qué es eso? Es la increíblemente pelotuda heurística que uso para esperar la micro. Ver la hora. Si aún no son las 5 de la tarde, esperar el 670. Si son entre las 5 y las 6, subirse a cualquier mierda con ruedas (repito: cualquier mierda con ruedas) de entre el "pool" (385, 386, 643, 670) que ofrezca un espacio digno para recoger más pasajeros. Si ya son más de las 6 y menos de las 9, cagaste: toma el Metro, bájate en Bellavista de la Florida y harta suerte para tomar una por Vespucio. Si ya son las 9, puede retomar su rutina habitual.

Hasta las 5, hartas mierdas amarillas y hasta una que paró exactamente frente a mis zapatos para dejar un pasajero. No me subí. Vi el comienzo de la lluvia y cuando el 670 se dignó en aparecer, llegó insubible. Repleto. Las cinco de la tarde. No me lo van a creer pero... ¡desaparecieron, we*n! ¡todas! Tuvieron que pasar 40 minutos para ver pasar otra vez una del pool, una micro chica 643, obviamente repleta. La próxima micro tomable pasó 10 minutos más tarde. 5.50. ¡Una hora veinte minutos esperando la cagá!

Seguramente los que diseñaron y reordenaron los recorridos, entre tanta línea que inventaron y sacaron, seguramente pensaron "vo vai a tener Metro, así que chíngate..." Es que es insano gastar más del doble del tiempo de viaje en esperar.

Finalmente llegúe haciendo glu glu y los zapatos chuic chuic (no llevé paragua y por favor no pregunte por qué). Mierda de transporte.

Esta es mi última semana en micro. Y, como tal, como lo perra que es, se despedirá en gloria y majestad siendo perra a cagar. Está claro.

Por plásticos. Porque no cantan ni en la ducha. Porque son un mero producto comercial para hacer ganar plata a montones a los peces gordos de Tenebrisa. Si se encuentra con uno de estos fenómenos en la calle, muéstrele su desprecio. Una volteá de cara, una PLR o un escupitajo... queda a su total criterio.

Acabo de soportar a una mocosa de 4 años cantando esa mierda en la micro. Espero sepa Ud. lector del Canal comprender mi emputecimiento.

Viendo que ya comenzamos el semestre en serio (con tarea publicada de Evaluación de Proyectos y todo), me doy el tiempo para contar en qué va todo lo relacionado, lejana o cercanamente, al Canal.

Este mes le llea blog de divas: Este humilde servidor fue requerido por una fémina la semana pasada para hacer el diseño de la plantilla para un nuevo blog: Quiero un template de Betty Boop y no he encontrado ninguno... La verdad es que no soy diseñador ni mucho menos. Así que le comenté que podría tomar el "esqueleto" del template del Canal, crear gráficas nuevas, cambiar colores y voilà... El resultado es lo que ven en la ilustración aquí al lado y, si usté puede tolerar la superficialidad, ellas le agradecerán sobremanera que les vaya a echar una cuarteadita a su blog. Igual es frik ver el blog todo mashote de uno pintado de rosa. Espero no traumarme.

¿Y el podcast? Bien, gracias. Comentando el escaso pero valioso feedback recibido, me veo obligado a comentar los errores que yo mismo me he encontrado. De partida, no me gusta escucharme, repito algunas palabras (menos mal que ninguna de esas es un derivado de huevón), me falta modular, etc. ¿Las intros son largas? Hubo tijeretazos a destajo y por ello el podcast que estaba pensado para la última semana de Julio salió en Agosto (y por ello es que hablo del estudio sobre los celulares, es más, antes de escribir el post ya esa parte estaba grabada). Y no doy más explicaciones. Por suerte ya estoy encontrando cuál va a ser el tema de mis podcasts y eso se va a notar mucho a partir de la segunda edición.

El martes pasado, mi viejo, limpiando el patio, se dio cuenta que una de las cajas en donde estaban guardados aún unos cuantos libros se había mojado entera, probablemente por causa de la última lluvia. De lo que estaba dentro, había mucho papel mojado, que por suerte eran algunos diarios viejos. Entre lo que se pudo rescatar estaban unos cuántos libros y un reloj de palo de unos 25 centímetros de diámetro.

Un buen día, cuando yo tenía unos 4 o 5 años, mi viejo encontró unos recortes de madera aglomerada (masisa) que habían sobrado de una construcción, obra en la que trabajaba y que estaba al lado de mi casa. Yo lo observaba mientras cortaba los cuadrados a la medida apropiada y luego les recortaba sus esquinas y los pintaba para luego juntar el reloj con la base, otro trozo de menor tamaño. Me hizo uno a mí y como le dio lata no hacerle uno a mi hermana, hizo dos. Y ese fue un día feliz. A los relojes les faltaban los números, pero no importaba. Era el gran regalo del día y algún día les pondríamos números recortados de alguna revista, qué sé yo... Y eso ocurrió algunos años después.

Luego me di cuenta que dejé de ser un niño y el relojito de palo pasó a ocupar el fondo de una caja. Hasta esta semana. Me asomé a la puerta que da al patio. Estaba mi viejo y cuando me ve, toma el reloj y me pregunta ¿te acordai? y en el momento no dije nada. Luego me vine a mi cuarto y me dio pena.

Hoy en la tarde tomé el reloj y con un trapo húmedo lo limpié del polvo, del olvido y de esos números recortados que le pegué alguna vez. Lo dejé tal y como me lo regalaron hace unos 21 años. Y le di el lugar que se merece en lo más alto del estante. Aunque lo bajé a mi escritorio sólo para tomarle una foto.

Fotografía: mr brown @ Flickr

No es igualito a esto, pero me gustaría. En un lugar como este, pero con un "poquito menos de recursos" es en donde se graba el podcast, ahora sí y en serio, del Canal. Trato de que no se note que los trozos hablados son hechos con un micrófono de PC de dos lucas. Y, personalmente, escuchando el resultado final, creo que pasa piola.

No es largo. De todos modos, no creo que alguien se digne en darme más de 5 a 10 minutos de su tiempo para escucharlo.

No es puro bla bla. La idea es, precisamente, no caer en el bla bla. Al no tener partner, no puedo darme ese lujo. Ahora si me invitan...

No es musical. Aunque siempre hay música presente. El gran lío es el copyright. Y de eso no doy más lata.

Sinceramente, ya tengo mi temática favorita para hacerlo. El problema es que nadie lo comprendería.

Y eso. Debuta mañana. A ver qué pasa.

Actualización (Agosto 3, 2006):
Ya está al aire el primer capítulo del podcast. Me da lata dar explicaciones, así que si quiere saber de qué se trata, sólo escúchelo.


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