Cuando él se enoja, es dificil de entender. A veces pienso que ya lo tengo cansado y aburrido de tener que trabajar conmigo. Pero lo extraño es que rara vez me vuelvo solo a la casa, porque a él no le gusta andar solo. Entonces tengo que pasar como el hermano chico que siempre quiso tener. Eso tiene mucho de sombra. Y digamos que mis aspiraciones no son seguir siendo la sombra de alguien. A la jefa se le ocurrió que deberÃamos trabajar en un esquema de apoyo mutuo, de ser "las dos ruedas de la bicicleta". De pronto me vi teniendo que ser poco menos que soporte emocional de otra persona con sus propias trancas. Si apenas puedo con las mÃas. Sin embargo, y aunque parezca contradictorio, todo eso me ayudó a comprender en los tiempos en que postulaba a ese trabajo que ahi, en esa oficina, habÃa gente más chalá que yo. Eso no quita que a veces yo sienta miedo de terminar como he terminado en todas partes, mal, como el "hazte ver" del grupo, el chalaÃto arrebatado y con deficit de autoestima que dijo una frase incorrecta y con eso destruyó su imagen y se fue del lugar por la puerta estrecha. Por ahora sobrevivo con un partner que me pone al filo de fallar cada vez que se pone idiota, que a cada rato me hace bullying y no lo asume y se hace el simpático y aquà no ha pasado ná.
¿Qué nos tuvo sin dormir esta semana? La famosa reforma cuyo sÃmbolo pa'l populacho es esa estrella de la foto. Nuestra gerenta de marketing no se saca la idea de que tenemos que ser pioneros. Ello se traduce en tener que lanzar nuevos productos en cosa de semanas. Y como es un monstruo el que hay que dejar parado de aquà a octubre al menos, no es de extrañar que los temas "reforma" no vayan tan apegados a la planificación.
"Nómbrame un sólo beneficio de la reforma que sea pagado por la AFP", me decÃa él. Me quedé largo rato pensando mientras él me nombraba todo lo que se estaba haciendo y que por tener que testear, nos hacÃa salir del trabajo dos horas después de la hora de salida normal, y para lo que, por cierto, ya no tenÃa neuronas para seguir dándole vuelta. "Ninguno", me decÃa. "Todos los beneficios los cubre el Estado, o un beneficiario... pero la AFP no paga ni uno. Las AFP deberÃan hacer cosas choras como bonificar parte de sus utilidades en las cuentas de los afiliados, premios a los afiliados que lleven más tiempo... Y la gente va a seguir pensando que las AFP roban plata y..."
En eso Ãbamos pasando frente a La Moneda y al otro lado, se levantaba esa estrella gigante. Esa estrella tiene toda la culpa de que tengamos que salir de noche. "Vamos a rayar con spray esa estrella de m..." decÃa él. "Tirémosle pintura, huevos..." respondÃa yo. Estaba medio enojado, pero por un momento su enojo me cayó bien.
Y fue la noche, comer, dormir 6 horas, el dÃa siguiente.
Llego tarde, como siempre. Digamos mejor que llego antes que la jefa, que es lo que importa. Se viene un dÃa duro. Comenzamos con harta pega: hay que testear una opción nueva del sitio web que pretenden lanzar en dos dÃas más. Cuando se descubren 10 errores y luego aparecen 20 más... eso no es bueno. Voy a la oficina del lado, y encuentro que todos los chicos allá dentro conversan. Y aunque son todos mayores que yo, les digo chicos igual. Vuelvo a mi silla y no me alcanzo a sentar cuando veo el mono pegado en el computador que me hice como recordatorio de que debo prender la impresora. El delegado de la impresora. Luego de eso, de un café, de ir a saludar y de marearme en cosa de un par de minutos de lo ultimo que vi el dia anterior y que nunca recuerdo. Ahà comienza la pega. Una media horita luego de la hora de entrada. Digamos que es como lo usual.
Es raro trabajar en una oficina a la que no le han hecho cambios en unos treinta años. Un lugar en el que, salvo los cubÃculos y los computadores, todo es viejo. Es como el mal de tener que estar momentaneamente trabajando en un lugar X porque el lugar que te corresponde lo están remodelando. Y echaron abajo muros para adaptarse a lo que habÃa. Hay varias áreas metidas en ese piso, incluyendo un call center que podrÃa inspirar unos cuantos puñados de posts.
Sinceramente, cada vez que paso por el que deberÃa ser mi piso, siempre me da pena el nivel de abandono en que está, claro, considerando que nos lo deberÃan haber entregado hace bastante. Un mes dijeron los maestros. Ya van como tres meses de eso. Todo lo contrario es el último piso. Uno llega y es todo nuevo y gigante. Sales del ascensor y te encuentras un bonito muro corporativo. Entras y encuentras una especie de sala de recepción. Más a la derecha están las mesas de dinero y algunas salas de reunión. Y un poco más allá, la sala del directorio. Y creo que la Gerencia también está por ahÃ. Vez que tengo que ir a una reunión me es facil quedarme dormido y no sé si es por lo blanco o porque duermo poco.
Acabamos de volver del último piso. Da lo mismo si casi me dormà o si anote todo o me faltó algo. Hay pega. Eso le digo a quién la jefa me puso como partner. Hay pega. La frase no acaba de acomodarle, pero me imagino que tendrá que entender que, si no le hablo a ratos, es por eso, porque hay pega.
¿Me van a creer que a veces se enoja?
En Repeat: Rockwell - Somebody's Watching Me (1984).
De mañanita. También de tardecita. La publicidad de VTR y su trillado tema institucional ochentero invaden el ambiente de cada estación del Metro. Me tiene chato el "What a Feeling". Los marketeros de VTR no saben de saturaciones, no señor. Y le dan tupido y parejo, a la hora que más gente viaja. Es como la hora de los infomerciales del canal del Metro: si Metro TV tuviera sus llame ya, serÃan de VTR.
Hace un par de dÃas discutÃa con un compañero de oficina mientras viajábamos por la lÃnea 4A, que tiene pantallas en sus coches que extienden el suplicio chino. Le comenté lo de la "franja VTR".
- Es interminable esta hueá. Y lo más penca es que por aquà no llega VTR...
- Porque se roban los cables, po'h...
- Y nos tenemos que mamar toda esta hueá hasta llegar a la casa. Lo que me choca es que estos hueones venden VTR como si fuera la raja, como "somos los que lo pasamos la raja..."
- Los hueones me tuvieron sin internet todo el fin de semana.
- ¿Tenis VTR?
- Yep.
Esta no la escuchaba desde que estaba chico. Y como todo vuelve, ésta volvió cuando estaba en el mall. Y no es que me haya vuelto consumista. Es sólo que no puedo evitar que cierta persona se haga pequeños regalos todos los meses. Por desgracia, con mi plata. La familia es la familia.
En Repeat:
Color Me Badd - All For Love (1992)
1/2 Hora, un deslucido caramelo del Chile de hace dos décadas. Los vendÃan a peso. PretendÃan emular en algo el sabor a bebida Cola pero sin gas. ¿1/2 Hora me dijo? Comercial de 1982.
Aportazo de Boborato2000 en YouTube.
Hola queridos felinos y amables amantes de las mascotas, he aquà otro reporte de la dominación de parte de mÃ, la sin par Gatota Gruñota™.
Pedimos prestado el blog del humano para denunciar que hay cerebros detrás de la gran G que han osado dejarnos sin nuestro medio de comunicación y coordinación con nuestros compañeros felinos en nuestra misión trascendental de conquistarle a los humanos el dominio del planeta. Obviamente que los humanos ven con malos ojos que les quitemos su mundo y por eso, vilmente, han desactivado nuestro medio de comunicación con un maquinado y cobarde error bX-v9gzdw. Aún con toda una semana sin nuestro espacio en la gatósfera, creemos que pronto lo recobraremos y seguiremos tan ronroneadoras como siempre.
A nuestros amigos felinos (y por que no, a los perrunos y a los humanos que nos quieran apoyar también) les hago un llamado a levantarnos y luchar, porque ya basta que se nos atropellen nuestros derechos como seres vivos de este planeta. ¡No lo toleraremos!
Demostremos que los animales mandamos. ¡Tenemos más seso que ellos, y queremos nuestro espacio de vuelta para demostrarlo!
Gatota Gruñota y Gatotita Robustita.
En Carta de ajuste: The Carpenters - Heather (Instrumental, 1973).
No será ni el primer ni el último repeat melancólico. Porque no solo una melodÃa pegote empuja a dejar un tema en repeat. Y porque estamos en crisis, amable visitante. Asà como lo lee.
En Repeat: Pat Metheny Group feat. Pedro Aznar - Dream of the Return (1989)

Ser honesto es decir que te equivocaste, que pediste a desarrollo algo que no te pidieron, que interpretaste mal o no capturaste bien los requisitos. Ser honesto es reconocer que uno comete errores a cada rato y que no llegó a un cierto trabajo a reemplazar al que estaba antes. Ser honesto es contar demasiado de uno, es contar a otros las cicatrices propias. Comunicar las debilidades propias es todo un arte, en especial en lo que atañe a seleccionar a quién se cuentan y a quien no. Es andar contando que dejaste la puerta abierta de tu patio para que vengan a robarte. Es contarle al más cercano de tus colegas de oficina el motivo real por el cual no fuiste a esa reunión de ex-compañeros del liceo, eso que supiste por otras personas porque, claro, tus ex-compañeros te lo escondieron y flotó justo un dÃa que no estabas en clase, porque te accidentaste en el taller y estuviste dos semanas en reposo por seguirles el juego a quienes se supone que eran tus "compañeros" que, por cierto, no fueron honestos. Ser honesto es que se note de lejos que tus logros no serán fruto de cagarte al de al lado, y que no necesites decirlo. Ser honesto es no hacer esfuerzos por evitar mostrar al resto a cada segundo en tu cara tu estado interno. Ser honesto es no temer mostrarse distinto, no esconderse imitando a la masa. Demasiado distinto. Al lÃmite que no te entiendan por ser demasiado distinto. Ser honesto es no aguantar expresar tus diferencias a una amiga y perderla. Ser honesto es no venderla y decir que aunque el carnet te lo grita, no estás listo para el compromiso, con tu pareja o tu andante frente a ti y sin parar de besarse. Ser honesto es tener la oportunidad de mostrarle a ella al ser que nadie sabÃa que existÃa dentro tuyo, por el que ninguna mujer jamás pagó un puto peso como hombre, y que sea para peor.
Por ser honesto estoy dÃa por medio deseando renunciar a mi trabajo. Por ser honesto casi doy la imagen del hueón del quinto piso que no cacha una. Por ser honesto estoy espantando a las personas que quiero. Por ser honesto estoy dando pie a que me confundan.
No da ni un veinte ser honesto.
Prende la Tele: Fernando Flores: Se acabó esta entrevista
- Por William Hernández F.
- agosto 11, 2008
Hubiese sido en un canal de alcance nacional, este numerito no se lo manda nica...
(VÃa El Francotirador)
Prende la Tele: El primer capÃtulo del Capitán Futuro
- Por William Hernández F.
- agosto 09, 2008

Esta joyita es el primer capÃtulo de la serie, en donde explican como comienza todo, de donde viene, cómo termina conociendo a sus amigos de aventura y yada, yada, yada... Asà que a sacar los pañuelos se ha dicho. Aportazo de xxxgto02xxx en Youtube.
Por la módica: un cierre herméticamente chanta
- Por William Hernández F.
- agosto 09, 2008

Como el tarro no hay. Eso siempre lo he pensado, desde esos telarañados tiempos en que, como regalo, una tÃa se rajó con un tarro de leche Nido. Como el tarro no hay. Y era el tiempo en que comenzaron a salir diseños en los tarros: uno le sacaba la etiqueta al tarro y éstos venÃan pintados. La idea era que la gente coleccionara estos tarros que, una vez vacÃos, servÃan para lo que uno quisiera. Y cerraban firme. HabÃa que sacar la tapa con una cuchara. Esos sà eran envases.
Por motivos de "la modernidá" y de la "economÃa del hogarrrsh", ahora aparecieron los envases 100% desechables. Los hay para todo. ¿Te acordai que las salsas de tomate venÃan en frasco de vidrio? Ahora no. Hace rato que son "doy-packsh". La leche, antes en envase de vidrio... ¡ahora es Tetra-Paksh! Y la leche en polvo, que antiguamente sólo venÃa en tarro (y en bolsa plástica pa'l pueblo) ahora le viene en bolsa de aluminio ultra tecnologizá... Lo malo es que estos envases no cierran. Y ahà sale el ingenio del chileno: perros para colgar ropa, clips, el elastiquito, enrollaÃta... maneras de salvar el inconveniente no faltan.
¿Pero qué hicieron los caperuzos de la Nestlé para salvar el inconveniente? Le pusieron cierre hermético a la bolsa. Mish. Entonces tu supuestamente lo tomas con el pulgar y el Ãndice y deslizas los dedos hacia el otro extremo superior del envase y...¡magia! Envase cerrado. Si no fuera por que la super mega innovación... ¡NO CIERRA! Y uno que cortó no más con una tijera por arriba, esperando después poder cerrar el envase con el super mega galáctico cierre hermético. Weón... pa' una leche que vale casi 4 lucas, podrÃan haberla envasado en bolsas Ziploc... que esas sà que cierran herméticamente y hasta algunos las usan para tomar fotos bajo el agua con su cámara (por lo que me han contado... yo, nica lo harÃa).
Y es en estos momentos cuando uno extraña el clac de la lata al cerrarse.
¿Alguien le conoció otra canción a este tipo? Porque el mundo está lleno de música pegote y porque el dÃa de hoy fue una mierda... ¡qué tanto! A los que recordamos el Fun Channel en VTR como por el año 97 o 98, la melodÃa nos sonará muuuuuy familiar.
(Ja... el mÃtico Fun Channel...)
En Repeat:
Apache Indian - Boom Shack-A-Lak (1993)

A comienzos de los años '80, el Canal de la U. de Chile cambia de número. De ocupar el mÃtico número 9 de toda su vida, se cambió al 11. Las razones aún no las he hallado en ningun lado. Es entonces cuando se aprovecha de hacer un relanzamiento a lo grande de la señal, ahora en el 11, con un nuevo nombre, "Teleonce" y con el slogan "El nuevo canal". Se importó un nuevo transmisor y se trajo a técnicos gringos para instalarlo -puede que los de aquà los hayan hallado medios chantas, talvez-. La apuesta era ambiciosa -darÃa para escribir laaaaaargo-, y uno de los ingredientes de este relanzamiento era comenzar a ocupar horarios antes impensados, como la mañana desde muy temprano, con un espacio bien masivo. El hombre ancla: Jorge Rencoret. La fecha elegida para el debut del primer matinal televisivo de Chile fue el 21 de Abril de 1980, dÃa que no estuvo exento de problemas: la emisión duró sólo media hora porque se les cortó la luz. Alcanzó a salir al aire el puro noticiero. Cuac.
Personalmente, las únicas veces que lo veÃa eran cuando mi vieja tenÃa que hacer un trámite en la mañana. Ahà quedaba solo y la prohibición de poner la tele tan temprano ya no existÃa. Y esos dÃas eran casi como el momento afortunado de la semana. Me acostumbré a todas esas secciones de culto que tenÃa el programa. Porque le traÃa de todo: desde música con Iván Hernández, pasando por comentarios de actualidad con DarÃo Rojas (de los que poco y ná entendÃa con mis 6 años), cocina con Mafalda Bacigalupo, jardinerÃa con Hugo Clark, gimnasia con Alicia Francke y luego con Silvia Durán, comentarios de espectáculos con la Yolanda Montecinos -o sea, de cuuuuuulto pos...- Y cómo no recordarlo, el señor Pepe Guixé alegando por los hoyos de las calles era pan de cada dÃa. Nota aparte merecen los "teletipos" que llegaban a la -adivinen- "sala de teletipos" y que leÃa Gastón de Villegas, con el logo del canal de fondo y entremedio de un "tac-tac-tac-tac..." que no sé cómo cresta no quedó con un tic nervioso de tanto tac-tac...
Nótese en este aviso de arriba el horario del programa. De 7:00 a 10:30. A las 7 de la mañana era la apertura del canal, con imágenes del frontis de la casa central de la U. de Chile en la Alameda -y con el himno de fondo-. Luego venÃa el noticiario. Primero "Teleonce Noticias" (muy a comienzos de los años '80, ni siquiera lo vi) y luego "Panorama" (cuando el canal dejó de llamarse "Teleonce" en 1984). Desde las 8 hasta las 10 y media, era el horario en que el Sr. Rencoret y su alegre compañÃa aparecÃan en escena. ¿Y después de las 10 y media? Nada. El canal dejaba de transmitir hasta pasado el mediodÃa. Hoy, impensable. Video a continuación aportazo de rucapequenino en YouTube.
La historia del primer matinal de Chile terminó cuando Rencoret es tentado por TVN para ir a hacer un programa al mediodÃa, a la misma hora del recien cancelado Festival de la Una. "MediodÃa en Chile" fue su ultraoriginal nombre. Duró menos que un candy. En tanto, en el Canal 11, Rencoret debió ser reemplazado en los años siguientes por Susana Horno, Patricio Villanueva, Carlos Bencini, entre otros tantos hoy desaparecidos y retirados de la tele. Obviamente que no fue lo mismo.
Hoy la Universidad de Chile mantiene un 1% de la propiedad del canal. Un 1 por ciento bastante inutil y hasta un cacho, porque para poco y ná le sirve en asuntos de meterse a la lÃnea editorial y, como las concesiones están todavÃa a su nombre, se lleva los retos del Consejo Nacional de TV cada vez que la administración de Piñera Man se pasa de la raya.
Algunos piensan que en esos tiempos, aunque la tele era harto más lenta que ahora, tenÃa más contenido. Sinceramente, no me atreverÃa a dudarlo.