Eran comienzos de los noventas y, a los de Chamonix aún con una marca con cierta presencia (recordemos que posteriormente Chamonix terminó siendo segunda marca de Savory), se les ocurrió una idea veraniega un tanto loquilla y que pasaba de regalar cosas chicas con canjes y cosas por el estilo: regalar autos. Pero no cualquier auto. Buscaron algo a lo cual pudieran inyectar algo de onda. No importa que no parezca un gran auto. Y en eso llegaron a la idea de regalar "huevitos", que es como popularmente se les conoce en Chile a los Isetta.
El origen del Isetta se encuentra en la compañÃa italiana Iso Motor que originalmente lo fabricó, entre 1952 y 1953, en tiempos de postguerra, en que era necesario un sistema de transporte barato. Pero serÃa bajo la fabricación de BMW, que adquirió la licencia en 1955, que este singular vehÃculo saltó a la fama, con un motor bastante más potente que la versión original, que le permitÃa alcanzar una relativamente decente velocidad máxima, para la época, de 85 km/h (aunque la wiki señala que hubo versiones que llegaban hasta los 103 km/h). Curiosamente, la BMW fabricó unidades de este vehÃculo sólo por algunos años, cesando en 1962.
La mayor parte de estos vehÃculos, unos 1000, llegaron a Chile durante los sesentas, entre nuevos y reacondicionados, pero son pocos los "huevitos" que se sabe que circulan actualmente en Chile, unos 50 Isetta 300 y un par de Isetta 600.
Me pregunto cuántos de estos huevitos que regaló Chamonix con sus helados Crazy en 1993 aún viven y andan. Y cuánto cuestan.