
Nunca antes este dÃa tuvo tanto bombo. Lo que pasó hace unos 22 años -y que yo ni sabÃa- fue que un par de angelitos, Eduardo y Rafael Vergara, se habrÃan enfrentado con Carabineros y habrÃan sido asesinados por éstos. Desde ese entonces que sus compañeros habrÃan instaurado el "DÃa del Jóven Combatiente" para conmemorar estas muertes bajo el régimen militar -y de paso destruir un poquito de propiedad pública y privada, claro está-.
Y aún hasta el dÃa de hoy, cada año la protesta sigue. Este año, se suma el ingrediente del descontento social por la crisis del gobierno que hace rato esta haciendo aguas. La paridad en el gabinete se fue a la cresta -que bueno que doña Gordi se dio cuenta al fin que lo que importa no es tener a hombres y mujeres que saquen la vuelta y falseen currÃculums, sino en tener a personas capaces ante todo-. De a poco están apareciendo las hilachas del nuevo sistema de transporte. Que la salud, que los deudores habitacionales que quieren que les regalen todo... Y todo esto tiene a muchos con los ánimos bien caldeados.
Hay algo que siempre me llamó la atención sobre quienes organizan protestas -aparte de que convoquen a protestar, pero jamás asuman las consecuencias ni se hagan responsables de nada-. En el fondo los más comprometidos por la causa -para bien o para mal- saben cual es el motivo, pero si aparece una crisis que pudiera sumar a más gente a protestar, o hay pelotudos que tienen ganas de salir a destruir en la noche simplemente porque sÃ, a ellos igual les sirven. Intentos de manipulación polÃtica con fines de protesta hay para regalar -basta recordar lo de los estudiantes el año pasado-. Nunca voceros de movimientos de protesta han aparecido en los medios diciendo que "quienes no adhieran o no se hagan parte explÃcita de nuestra causa, por favor quédense en sus casas". En el fondo son unos cÃnicos. Todo les sirve.
Da la impresión que el manifestante polÃtico de los 80s no sabe hacer otra cosa más que protestar. Hace rato ya se acabó el minuto de Don Pino -si hasta murió hace poco- y estos personajes no saben expresarse de otra forma que no sea la destrucción. Si hay gente que no sabe adaptarse a los tiempos, ellos son de los mejores ejemplos.
Hoy en un rato más, en la noche y en pequeños sectores, una pequeña minorÃa recordará a los hermanos Vergara y conmemorará a su manera, el no tan famoso "DÃa del Jóven Combatiente". En muchos otros lugares, el lumpen que no sabe de motivos históricos ni de respeto a la propiedad saldrá a destruir porque sÃ, ayudando también a preservar esa tradición patria de los toques de queda que creÃamos eliminada. Mucho más masivo que el del combatiente, hoy se conmemora ese dÃa que no es el famoso 11 y cuyos efectos usté ve al dÃa siguiente: "El DÃa del Joven Sacopelota".
TenÃa un calificativo más fuerte, pero me lo guardé.

FotografÃas: http://www.flickr.com/photos/antitezo/
Lo olvidaba... EL GRUPO DE DANZA DE LA USACH en pleno:
