
¿Plan mortal? ¿Plan pulento? ¿Plan bacán? (*)
O sea, cero autocrítica tienen estos tipos. La venden nomás. Y de qué sirven los mil minutos si con suerte uno va a poder llamar a un par de conocidos... El caso es que una compañía de telefonía móvil promovía hace unas semanas sus nuevos planes así. Plan mortal, plan pulento, plan bacán... o sea, ningún plan charcha. De todas formas dudo que alguna compañía de móviles venda sus planes destacando lo malo, pero es que de espectacular, sumando y restando, estas ofertas tienen de mortal, pulento o bacán el puro nombre.
Eso recordaba anteayer en la mañana cuando trataba de hacer una llamada a un teléfono de estos y se cortaba al segundo de establecido el contacto o simplemente me mandaba al buzón de mensajes o me daba señal de ocupado. Al comienzo pensé en que esa persona de seguro era una desconsiderada por no querer ayudarme en un momento de urgencia -porque tener que abrir un laboratorio de computadores para una clase de Autocad, a las 10 de la mañana, un día sábado, cuando no hay casi nadie en el campus, y que no le traigan a uno la llave como estaba acordado, es absolutamente un momento de urgencia-.
Obviamente el plan acordado no había funcionado. Y yo en mi desesperación pensaba en ese miércoles al volver a la habitualidad y en las palabras que le arrojaría a ella por tan fea falta de atención.
Al final pasaron las horas, conseguí llave de la sala, los chicos tuvieron su clase, luego se fueron y todos felices.
Cuando pude conversar con ella por lo que había pasado y comprobé que la causa no era más que el servicio del celular, decidí desistir de tan impulsivo actuar. Y me sentí aliviado. Es que ese plan sí que era como el forro...
(*) O algo así.
Fotografía: http://www.flickr.com/photos/amp_pics/