El Spot del Recuerdo Internacional: Impresentables cigarrÃsticos
- Por Canal Preto
- enero 30, 2007
En este spot para la marca Kool, un tieeeerno pinguinito nos invita a fumarnos un cigarrito mientras un sujeto de voz acartonada nos presenta el producto con la frase "it's kool and it's clean... as a breath of fresh air..." ¡Sin comentarios! El humo me llegó hasta aquÃ...
Este otro es un comercial hecho para la marca Kent armado enteramente a partir de lindos dibujos estáticos en que se muestra a personas caracterizadas de atuendos tÃpicos de sus distintos paÃses y fumando, claro está, el mentado cigarrillo. ¡Una linda lección de geografÃa para los más pequeños del hogar!
Y por supuesto, el spot clásico de los Picapiedras promocionando los Winston no podÃa quedar fuera.
Qué Chocapic, Barbie, Bratz, Max Steel ni que ocho cuartos...
(Por si acaso, aleje a sus niños antes de darle play a los videos... porque no respondo :D)

Estas cosas me tinca que sólo suceden en Chile. TÃpico del chileno de andar buscando el truquito y la trampita.
Ya en completa vigencia la nueva ley que regula la venta y publicidad de los cigarrillos, nuestros buenos amigos de Chiletabacos la han hecho de nuevo para su marca Kent. No contentos ni satisfechos con su intento de cubrir la mitad de la cajetilla que ocupa Don Miguel con una vil cigarrera metálica, ahora su arremetida va de la mano de un nuevo diseño de cajetilla muy singular. Básicamente, consiste en una cajetilla que al quitar su envoltura plástica se abre, como un libro, en dos cajetillas de 7 y 13 cigarrillos cada una. Y esta nueva cajetilla es repudiable porque, por una parte, se evita tener que mirar la foto de este pobre hombre y, por otro lado, porque el área "ganada" en las minicajetillas es ocupada Ãntegramente con publicidad, lo cual es derechamente ilegal ya que se deja de ocupar el 50% de ésta -como exige la ley- en el mensaje preventivo. Además, el cortar la cajetilla en dos provoca que la información escrita en el área lateral de la cajetilla se divida, haciendo que este mensaje también pierda impacto.

Afortunadamente -y si es que la tele no me mintió-, las autoridades reaccionaron a tiempo y todas estas nuevas cajetillas serán retiradas de circulación en los próximos dÃas.
Y si le molesta tener que mirar a Don Miguel cada vez que va a darse un espacio para su vicio, pues jódase.

Salud investiga especial cajetilla por presunta infracción a ley Antitabaco [via].

FotografÃa: popcornvii @ flickr
Esta es de esas historias pencas que da lata contar hasta bien pasado el tiempo. Y viendo que ya han pasado sus buenos 12 años, creo que la soltaré, la desclasificaré para que corra libre y de vueltas para ojalá no volver a suceder. Aunque, entre nos, no tiene por donde.
1994. Estaba en primero medio. Ya habÃa hecho algunos amigos entre los compañeros nuevos que habÃan llegado ese año. HabÃa quedado con uno de ellos de juntarnos para ir a una de esas fiestas caseras que hacÃa el curso para juntar fondos. TenÃa que ir a su casa y para ello tenÃa que atravesar Santiago completo y el viaje era en una de esas micros previo a la salida de las micros amarillas que ya existÃan en ese tiempo (¿sólo estaba licitado el centro, recuerdan?). Dos horas de largo camino.
Antes de salir, yo, él y su vieja sentados en el comedor de diario de la cocina del departamento. "¿Oye y tu papá Willito trabaja todavÃa en eso de los CD?" "SÃ, a veces lleva discos, pero son promocionales, de esos que mandan a las radios, aunque el otro dÃa llegó con uno de los Pericos...". Ahà como que se empezaron a entusiasmar y eso me ponÃa incómodo; después de todo era mi viejo el que llevaba los discos y empezar a prometer cosas definitivamente no iba conmigo. Luego la conversación tomó ribetes freak: "...y si mejor nos quedamos aquÃ, hacemos algo rico y vamos a dormir?" dijo ella en tono hilarante...
Yo frente al TV del dormitorio matrimonial mirando el noticiero del canal 7. "Ya Willito nos vamos...!" me gritan desde abajo. Partimos en el auto comprado hace meses. TodavÃa tenÃa un poco de olor a nuevo. Yo no sé bien cómo me sentÃa ni como iba a ser todo. TenÃa un poco de pena, de estar rumbo a un lugar por "cumplir", porque si no iba eso era deslealtad al curso... ¡por qué mierda tenÃa que hacer algo que no querÃa! A esa hora ya habÃa anochecido, ibamos por Pajaritos en dirección a Maipú y en la Tiempo sonaba la canción del "perro dinamita"... yo no sé si a tu perro le gusta ladrar a lo bobo / mi perro no, no quiere no / con el hocico afiebrado no / recuperando palitos, corriendo a lo bobo / por qué, si es su rock'n roll... Y yo seguÃa imaginándome un perro rabioso y pensando lo inexpresable. Yendo por cumplir, para que no dijeran que era desleal y hueás asÃ. Si a la fiesta siguiente no fuà y casi me cuelgan.
Era tanta mi ansiedad que al llegar abro la puerta antes de que el auto se detuviera. Llamada de atención instantánea de su viejo. Al final llegamos. No era una casa muy cuica ni tampoco tan flaite, o al menos eso parecÃa a esa hora y con la poca luz que habÃa. Sonaba Black Hole Sun, de Soundgarden. HabÃan puesto sus buenos parlantes y habÃan mucho cassette y una no despreciable cantidad de CDs originales (porque sólo se podÃa "respaldar" en cassette) y papas fritas para regalar. Y asà no pasó mucho tiempo hasta que me aburrÃ. HabÃan mujeres. No tantas, pero habÃan. Todas, hasta la más feita, inalcanzables. Un compañero de ese tiempo, a quién me referiré como "el guatón", habÃa llevado a la fiesta a sus dos primas, las que terminaron siendo las minitas lindas de la noche. Por desgracia...
Dos horas después ya estaba dando un penoso espectáculo en la puerta de entrada y muerto de sueño. Se acerca el dueño de casa y trata de meterme conversa. Hablamos de que me sentÃa triste y fuera de lugar. Luego entré, una vez que todo habÃa terminado y todos ellos habÃan tomado su lugar para esperar que amaneciera o a que los pasaran a buscar. Y pensaba... ¿El hueón que no habló en toda la noche? Yo. ¿El hueón que no bailó nada? Yo. ¿El hueón que no se engrupió a ninguna minita? Yo. ¿El hueón que cuando al fin se atrevió a hablar tiró una talla en relación a las primas del guatón que fue abucheada por todos? Adivine. Yo.
Media hora más tarde llegarÃan los viejos de mi amigo a buscarnos. El interrogatorio seguirÃa a bordo del auto y es tan irrelevante y redundante que lo omitiré. Mi amigo salvó su dignidad diciendo que se metió a bailar en el "y salta, y salta, y salta-salta-salta..." cuando todos daban jugo. Yo, ni eso.
Carretes como éste hubieron muy pocos, uno o dos por año, todos pésimos para mÃ. Con la plata que se juntó nunca hicimos nada relevante, salvo comprar un TV como premio de una rifa y un reloj taiwanés para cada uno a fin de año. Casi todos ellos entraron a otras universidades, salvo cinco, yo incluÃdo, que entramos a la UC a estudiar IngenierÃa. Uno abandonó en segundo año. Cuatro seguimos, tres ya hace rato egresaron y trabajan. Y uno de ellos dicta cátedras.
A las primas del guatón nunca más se les vio. De seguro se asquearon con la ranciedad de esos "eventos".
Y mi amigo... Él me aceptó como yo era. Y fue lo único que me quedó.
FotografÃa: mowitsch @ Flickr
Lo siguiente lo vi en un foro en que alguien ligado al mundo de la radio lo contó como anécdota. No doy veracidad a lo contado, aunque me suena plausible. Y como me tinca que muy poca gente debe conocer esta historia, y a modo de rescate histórico, la contaré aquà a modo de curiosidad.
El creador del conocido tema musical "Si vas para Chile", Chito Faró, originalmente escribió como parte de la letra de la canción la frase "el pueblito se llama Los Andes..." Lógicamente, acudió a las autoridades de la zona para mostrar su creación, incluÃda la radio local. ¿El resultado? No lo pescaron ni en bajada, tanto asà que por el desaire recibido, hizo sus maletas y partió a Santiago, cambiando la letra como ya todos conocemos.
Sinceramente, hay dos cosas en esta historia que no me acaban de calzar. Primero, por mi experiencia de misiones y trabajos universitarios, la reacción de los pueblos "chicos" es completamente opuesta, o sea, quedan locos con cualquier cosa con patas que llegue a sus tierras. Y segundo, Las Condes, de "pueblito" no tiene nada...
En fin, cosas de artistas. Y recuerda, si algún dÃa está historia adquiere veracidad, lo leÃste aquà primero...

Y surgieron mil explicaciones... que las protestas por el Transantiago, que el exceso de velocidad... hasta que era castigo de Dios dijeron. Lo único rescatable, hasta ahora, es que encontraron un uso creativo a las micros amarillas que no seguirán en circulación.
Y claro, queda la interrogante de quiénes en realidad están están dando el show. Para mà tiene una sola respuesta: ustedes, pelotas. Y gratis más encima.
¿Vamos a dejar alguna vez esa cultura de pueblo chico por la recresta? Se trata de una obra como pocas en el mundo. Estemos a la altura, ¿ok?

No pretenda que rija mi linea editorial por lo que arroja la nube de tags de Blogalaxia. La vi y me dio vergüenza ajena.
Ni siquiera deberÃa estar hablando de lÃnea editorial. Después van a decir que me las doy de periodista. Va a sonar crudo que se los diga, pero en este momento, en estos dÃas, no me importan. Creo que valdrá la pena dedicarme estas letras a mà y a mi proceso. No se extrañe si le hablo cada vez menos en el messenger o no le comento como solÃa hacerlo antes o ya no linkeo a su espacio. Le sigo leyendo, que no le quepa duda. Lo que pasa es que la reciprocidad blogger es la hipocresÃa más grande sobre la tierra. Ahora que puedo leerle en la comodidad de mi hogar uso un lector de feeds que consulto unas dos o tres veces al dÃa para averiguar si alguna idea suya me provoca algo que me impulse a escribir.
He descansado de la TV. Tanto asà que a ratos me da asco. Las discusiones de asuntos que no le interesan a nadie, los concursos de verano, un pelota que se hace llamar el rey del guazazo o algo asà y su meneo de traste francamente vomitivo. Hay cosas mejores que eso. La soledad de mi cuarto. La sensación de que no tengo que correr a satisfacerle necesidades a nadie. La voz de ella. Feliz de haber conseguido la discografÃa casi completa y escucharla sin cansarme. Cuando algo no te cansa es porque realmente te gusta. Algo raro de conseguir en mà que me aburre casi todo. Al final es parte de quererse uno mismo, hacerse regalos. Ser capaz de vivir bien aunque los demás no estén. Y no tener que estar para otros.
Es esa cosa antinatura llamada "independencia" que te permite vivir en estos tiempos. Y yo que odiaba lo artificial...

Acabo de volver a ver un clásico. Está en inglés, pero de los años '60, o sea medianamente entendible, no como ahora que cada vez se les entiende menos. ¿Qué será del Sr. Schulz? Sin duda debe estar con Hanna, Barbera, Disney y otros armando una megaproducción animada "allá arriba". Le preguntarÃa en quién se inspiró para crear el personaje de Charlie Brown.
Aunque, en el fondo, y pese al test que acabo de hacer, no soy Charlie Brown. Él tiene un perro...

Por causa de un suceso que explicaré luego, terminé yéndome unos quince o veinte años hacia atrás. Recuerdo que estaba en casa de mi abuela. Era una de esos grupos familiares antiguos, compuesto de varias familias. En el living, un TV en color que estarÃa ahà sólo por el dÃa, porque era "prestado", era de los vecinos que habÃan salido a quién sabe donde y le habÃan dejado el TV a mi abuela para que se los "cuidara". Y eramos felices yo y mis primos porque ese dÃa ibamos a ver el Pipiripao en colores. Entre los muchos monos animados que vimos ese dÃa apareció un corto de los grandes pero olvidados Pixie y Dixie (y el gato Jinks). Y yo era feliz. Cuando el par de "malditos roedores" cargaba la ridÃcula marioneta de Jinks con su sonrisa eterna no paraba de reir. Al final, cuando Jinks y el perro manejan como marionetas a Pixie y Dixie, escucho un grito de mi vieja diciendo que ya se iba y que me despidiera de las tÃas.
Hoy es todo tan distinto. Mi vieja y mi abuela ya se me fueron y la gente que queda en esa casa me odia.

Sigo siendo una marioneta. Los viejos cartoons de Hanna-Barbera eran mi delicia y cada uno de esos siete minutos que duraba cada corto eran mi alegrÃa. Pero cuando và el spot de lanzamiento de Boomerang lloré. Sigo siendo marioneta de mis emociones. Y Boomerang me mintió. Podrán llenar la pantalla con cartoons del pasado pero la infancia no volverá. Al menos para mÃ.
Y ni siquiera expliqué lo que me trajo a escribir esto. De todos modos no importa.

FotografÃa: Dan 1980 @ Flickr
Me pregunto por qué los patos de goma de las tinas tienen un pito si cuando uno juega con ellos se llenan de agua y el pito no suena. Cuac. Tan sin sentido como que haya tenido una mañana ultra floppy y en la tarde cuando fui a ver a la Coto me haya olvidado de poner malas caras y me las haya dado de payaso. Más cuac.
Digo todo esto porque cuando estuve allá me bañé en la piscina de su patio -para variar- y huevée hasta que me aburrà con un par de patos de goma.
Y parece ser tan incoherente ser de una forma y luego, cuando las circunstancias lo exigen, ser de otra... Pareciera ser un caso de personalidad inconsistente, de esos mutantes de los que alguna gente huye porque "no son auténticos" y por lo tanto son casi una lacra de la sociedad, pero en circunstancias como ésta fue lo mejor que pude haber hecho. SerÃa difÃcil determinar cómo soy yo en realidad. No me la juego por ningun comportamiento como capaz de definirme. Ni el lateado-depresivo de la mañana ni el payaso de la tarde me representan. Son cambios de ánimo que todo el mundo tiene. Y aunque el cambio de la tarde fue gatillado por una necesidad del momento, pasados los minutos me lo terminé creyendo. Y eso es bueno. Aunque aún no lo considero como un ejemplo de cómo puedo ser capaz de controlar mis emociones, es un esfuerzo.
El tÃpico pato de goma amarillo pareciera ser un sÃmbolo universal. Vayan a Flickr a buscar "rubber duck" y hay toneladas... Ya conocÃan una de mis banderas de lucha: ¿por qué todo tiene que tener sentido? Y el pato de goma es, desde ahora y para mÃ, su sÃmbolo.
Ojalá que al publicar este post no suene un cuac. Es un PC con Windows, aunque nunca se sabe...
El fotolog se acabó. Las explicaciones ya las di allá. Seguramente pensarán que soy un ingrato escondiéndole los comentarios para que el abandono no lo haga presa facil de los pelotas de siempre. Por otro lado hay alguien que piensa que me desencanté de su persona... En unas horas más se supone que tengo que ir a cobrar una plata a la universidad (por el par de dÃas que me quedé atendiendo los laboratorios). Deberán ser como 6 lucas. Y gastarse una luca en movilización, luca y media en el almuerzo con la Clau y otra luca y media más en un desodorante para que la Coto no me eche a patadas de su casa harán que poco y nada vea de esa plata.
Nadie me quiere presionar por que salga a buscar trabajo hasta ahora. O al menos no lo he notado. Mis planes son (en vistas de que definitivamente no agarraré práctica este verano) comenzar en febrero o marzo a buscar mi primer trabajo y ver con mi eventual empleador si es posible pasarlo como práctica, aunque con la suerte que me gasto no le veo muchas posibilidades (primero el cambio en el reglamento del crédito universitario y ahora el nuevo procedimiento de prácticas, justo ahora que me toca a mÃ, viva mi suerte...)
Por ahora, mis amigos han sido el fiel YouTube y las radios del Winamp. Me estoy convirtiendo en seguidor acérrimo de las radios online. Un poco más y ya no le voy a encontrar gracia a llevar mi radio en los viajes en bus para ir haciendo zapping con las radios del camino. Incluso hasta intenté montar la mÃa propia (con 2 usuarios máximo y en baja calidad), pero parece que no se escucha en otro computador fuera de la casa, porque le hice un traceroute online desde un servidor gringo y se queda pegado en La Florida... Bueh... será, no le pido más a mi conexión casera.
Ojalá mis visitantes de fotolog se den una vuelta por aquà de vez en cuando. Gatote podrÃa tener una sección aquÃ. SerÃa entrete. Espero que no me termine quitando el blog asà como lo terminó haciendo con el fotolog...
En fin, el fotolog ya es historia. Y ya no extraño escribir cartas.
Este pretexto de estar en transición...

1.- Se trataba de un empleado muy mal pagado.
2.- En el MOP todavÃa andan tratando de recuperar platas por el escándalo ese...
A partir de ahora ya no hay musa. Es el tiempo para pensar en qué hacer a partir de ahora. Es el tiempo en que la estabilidad emocional pareciera ser la que brindan un par de corchetes, un pegamento barato o unos cuantos clips.
Ahora tengo internet a la hora que quiera sin pagar una fortuna.
Mi hermana usa Youtube y sabe hasta bajar los videos. Va derechito a llenarme el disco duro con Shakira, Dawson's Creek, Buffy, Spice Girls y cuanta huevada le gusta. Aunque hay cosas que salvan: como estudia Turismo, en uno de sus ramos le enseñan algo como cultura latinoamericana o algo asÃ. Un dÃa llegó a mostrarme una canción que creà no conocer ni en pelea de perros, sin embargo estaba bastante equivocado. "Aquarela", se llama. El video es hermoso. Pero como estaba con ella, me aguanté la lloriqueada no más. Y eso que no entiendo una gota de portugués.
¿Se dan cuenta que cuando hay otras cosas que complementan el mensaje, las palabras pasan a segundo plano?
Pretoriano, en transición.

FotografÃa: kijanka20 @ Flickr
No tuve más mensajes de amor. Se fueron y le dejaron el espacio a mi soledad, otrora ama y señora de mis pensamientos. Ese punto en medio de la oscuridad en que creà que te escondÃas, ese punto estaba errado. Ese punto no conducÃa hacia ti. Pero parecÃa tanto ser...
Vuelvo a sumergirme en mi oscuridad más absoluta, sin nada que me distraiga del verdadero lugar desde donde visitas mis sueños, mis fantasÃas. Con miedo, con desilusión de que no seas lo que en un comienzo imaginé.
Porque talvez no seas alguna de las estrellas. Mucho menos la luna.
Y tengo miedo de eso.

FotografÃa: Claude__56 @ Flickr
No hay soledad que dure cien años.
Ni con un libro que lo afirme.
¿99? Talvez.
Pero para cuando ese tiempo se cumpla ya me habré muerto.
Al menos sé de una que ya lleva 26.
La que estoy viviendo.
Y que aún no termina.

FotografÃa: cocolinda @ Flickr
Volvà a lo mismo.
Me sorprendà jugando
con eso que no se puede jugar.
Mejor dicho,
con lo que la vida no me permite jugar.
Y se integra como una razón más
para concluir que mi única salida
es no jugar
o al menos no por siempre.
Ahora reemplaza "jugar" por "soñar".
El significado no es tan distinto.
En esos tiempos terminaba la enseñanza media y esperaba los resultados de la Prueba de Aptitud. Hace casi exactamente nueve años. El futuro se veÃa tan claro... Entrar a la universidad, conocer a las niñas, experimentar alguna aproximación al amor. Todo era tan auspicioso. En la tele veÃa que la publicidad se habÃa hecho eco de los tiempos primaverales y un comercial me hacÃa soñar con ese desconocido sentimiento. Amor de pareja, un chico y una chica que se tienen el uno al otro incondicionalmente y comparten sus mundos.
No sé si tendrá mucho sentido, pero cuando recordé que hoy aparecen los resultados de esa prueba que ahora se llama PSU no pude evitar recordar en qué estaba yo en ese tiempo.
Hoy, cuando ya los cursos universitarios han terminado, retomo mi sueño. Y es que extraño tanto la sensación de dar un beso...
Cuidate.

FotografÃa: anotherday @ Flickr
Algo pasa con el amor. Es mágico, pero a la vez no lo es.
Es mágico, porque tiene que darse espontáneamente, sin exigir que se nos dé antes. Tiene que ser capaz de salir de donde no hay.
Pero además no es mágico, puesto que no se genera solo, sino que nos exige un esfuerzo creativo cada dÃa, en cada momento de nuestras vidas, en cada mirada, en cada palabra debemos ser capaces de sorprender, de reencantar a esa persona especial.
Tiene que salir de la nada cada vez y encima tenemos que ser capaces de reinventarlo a cada instante porque el pobre no puede renovarse por sà solo.
Es bien raro nuestro amigo amor.
Es bien raro nuestro amigo, amor.
Un beso.