Más del super clasificador de spam de Blogger
- Por William Hernández F.
- noviembre 30, 2008
A la Robustita yo la quiero mucho. Primero, porque fue mi primera hija, porque fue única y porque ya me superó en tamaño y estoy orgullosa de ella. Yo la miraba cuando estaba con su barrigota esperando su primera camada y recordaba cómo lo pasé yo, de los chismes de los gatos del barrio, que Gatote era el padre, chisme que hasta los humanos no tardaron en divulgar -y hasta de hacerme bromas-. Al final el Gatote quedó como el padre para todos los "efectos prácticos", pero nunca se pudo comprobar. Luego ese ingrato se fue y tuve que armar la dominación yo sola. Qué le iba a pedir ayuda a la gatotita, estaba tan pequeñita que preferí que aprovechara su infancia. Ahora ya no es ninguna gatotita, es toda una gatotota robustota y ya tuvo sus primeros gatitos.
Ciertamente me desaparecí del blog, pero no por eso el humano dejó de hacer de las suyas con su cámara de fotos, tomando fotos de la Robustita con sus primeros gatitos en la panza...
Humano dice que está preparando algo... y que tiene que ver con el Gatote. No me quiso contar más. Ay, me dejó con las ganas, prrr...
La Gatota Gruñota.
Reconozco que a este señor no le había escuchado el nombre ni en pelea de perros. Pero la canción sí. Y harto. Un track olvidado de la transistor de la abuela que merece su rescate. Aunque, hey, no es taaaaaan viejo...
En Sonido AM:
Juan Erasmo Mochi - Qué hay en tu mirada (1976)
- Jefa, ya salió mi certificado de título. Me avisaron el viernes pasado. ¿Puedo ir a la u a buscarlo? Quiero ir a la hora de almuerzo, así que necesito salir a colación más temprano...
- No hay problema, anda no más...
Salí media hora antes a tomar el metro a la Plaza de Armas. Me subi al carro y me enchufé los audífonos. En media hora se me vino todo el peso de los 9 años que estuve metido, de toda la familia o, mejor dicho, de ser el primero de la familia en tener un cartón y toda esa volada de lugares comunes que nos llueven a los que logramos algo grande viniendo de abajo. En circunstancias normales esto sería motivo de alegría. Pa' mi no. Un título... pa' qué... pa' que me tiren el peso de mi universidad y esperen excelencia en cada cosa donde me corresponda meter las manos. ¿Por qué cresta importa tanto el título o la universidad de donde salí?
Llego a docencia y le pido a la secretaria el famoso papel. En un par de minutos ya tengo conmigo el mismísimo certificado de título, la versión rasca del cartón universitario.
- ¿Estás trabajando?
- Sí - le contesto sonriendo a lo Charlie Brown.
- ¿En donde?
- En ...
- ¿Y te pagan bien?
- Sí... - aún con cara de Charlie Brown.
- Cuando quiera cambiarse viene aquí no más, a Colocaciones...
Como que la secretaria intuyó algo.
Rupert, el bacalao.
Es el animador de un hermoso show.
Rupert, un pez amado.
Bailando en un pie... ¡Que bien se le ve!
Reirá sin parar y no podrá respirar.
Rupert, hace un "Rupert".
Para verte aplaudir, actuará hasta morir.
Rupert, pez artista...
¡Vean qué dramatismo, miren qué realismo!
Rupert...
¡¡RUPERT!!