Era fines de la década ochentosa y llegaba un nuevo tipo de tablero de madera. Uno que, al igual que el ya existente Cholguán, también tomó prestado el nombre de una localidad chilena. Se le llamó Trupán, al igual que un pueblo ubicado en la comuna de Tucapel, provincia del BiobÃo. Aunque su nombre más técnico es Medium Density Fibreboard (o MDF). Se fabrica a base de fibras de madera unidas con una sustancia aglutinante, para luego ser sometido a alta temperatura y presión. Y habÃa que meter este nuevo tablero con todo, para lo cual no se anduvieron con chicas. Se hizo un spot publicitario en donde se hizo énfasis en la versatilidad del nuevo producto, con una lista de atributos positivos, y en donde poco a poco comenzábamos a ver el proceso de fabricación de lo que sólo hacia el final del spot verÃamos: ¡un piano hecho de Trupán!
Visto con la perspectiva del tiempo, pienso en que resulta ser un tanto bizarro eso de fabricar un piano con Trupán. Incluso pregunté si de verdad existen pianos de Trupán o si sólo fue un delirio flaitongo. Investigando un poco más, resulta que la madera a usar para fabricar un piano es importantÃsima, tanto asà que, para lograr el sonido y timbre caracterÃstico del instrumento, se usa madera de abeto.
Por otro lado, se nos mencionaron un montón de cualidades positivas, llegando a finalizar con "insuperable". Sin embargo, es bien conocido que este tipo de tablero de fibra es extremadamente sensible a la humedad, sin contar con que carga la mala fama de ser usado para fabricar muebles que "se desarman solos". Aunque, ojo, sigue siendo muy superior al tablero aglomerado ("Masisa").
Agreguemos un "inmojable" al final. AsÃ, de paso, lo hacemos mas honesto.