Habían pasado pocos años desde que Nestlé compró Hucke a fines de los ochentas. ¿Y por qué digo Hucke? Porque Chamonix era la división de helados de Hucke. Y cuando Nestlé compró Hucke, Chamonix quedó como una segunda marca de Savory. Tan así que helados insignes de Chamonix como el Crazy, terminaron siendo de Savory. Y Chamonix, como cualquier segunda marca que se precie de tal (¿?) tomó lo que no calificaba para ser de Savory. Hoy la marca Chamonix está casi extinta. Y qué decir de Hucke, la cual sólo vive en los recuerdos de la infancia de muchos de nosotros, en particular por el Trencito.
Este helado fue pensado para ser para niños y muy masivo. Tal así que a su lanzamiento sólo valía $100. Desconozco si aún existe. Me parece que ya no. Y eso de consumirlo y quedar hablando en "trululense"... ¡ahí tenís métodos de conquista, Felix Herrera, así se conquistan las niñitas!
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