En medio de la emergencia sanitaria y en un mundo de clases remotas, un profe de la Pontificia manda a sus alumnos a trabajar al McDonalds para pagar el Internet. Mientras, el Pastor Soto llama a los fieles a predicar por las calles y a no quedarse en casa como ratas. En tanto, Zoom se deshace en disculpas por sus horrendas fallas de seguridad que lo han llevado a ser prohibido en mil y un lugares. Todo esto en Malditas Patrañas, el verdadero show más pequeño del universo, un show que impopularmente tendrá la misma recordación y legado que Meruane en Viña.