De vez en cuando alguien reflota esto. El par de amigos del manjar Nestlé que se separan porque la familia de uno de ellos se cambia de casa, hizo sacar pañuelos a más de alguien. El momento en que dejamos atrás la alegría de ese jingle tomado prestado a KC y caímos en un momento que nos dejó mal. Y no nos importó nada, ni que fuera casi inverosímil que uno de nosotros tuviera acceso así tan fácil a un tarro entero de manjar en ese tiempo. Ni que de todas maneras pudieran escribirse cartas o llamarse por teléfono o incluso visitarse. No. Dejan de ser vecinos y eso amerita sufrírselo todo. Porque así se viven las tristezas. Váyanse todos… y déjenme sufrirme este réclame.
Lo dije en sentido figurado, porsi. Pero igual: dedicado a los amigos… que ya no están cerca.
[vía]
0 comentan