Como dato, ni siquiera nuestros abuelos vieron aparecer en el mercado las galletas McKay. Esta empresa apareció en el siglo XIX, más precisamente en 1892. Fue una empresa familiar casi toda su historia. En 1979 compran Hucke y fue desde ese tiempo que vimos a McKay y Hucke como marcas "hermanas". En 1989, venden McKay a Nestlé en 42 millones de dólares, no sin un profundo pesar familiar. Pero como quien nace chicharra muere cantando, el último descendiente en "cerrar la puerta", Jorge McKay Jr., quien había permanecido 1 año en la empresa, ya en manos de Nestlé, terminó renunciando para ocuparse de su nueva historia empresaria, terminando por concretarla el 2006, a la cabeza de los chocolates La Fête, en la cual colaboran varios de su familia. ¿Tendremos una nueva McKay? Por verse.
Por ahora, un doblete de comerciales de culto con sabor a galleta. En el oeste, los indios no se interesaban en las armas del enemigo, sino en las galletas. Y cuando los astronautas logren llegar a nuevos planetas, allá también encontrarán galletas. McKay, por supuesto.
Su último disco de estudio es del 2002 y se llamó Slow Motion. Sin embargo, y como suele ocurrir con muchas bandas que llevan más de 20 o 25 años de carrera, se les conoce más por sus tracks clásicos que por sus temas más nuevos. Esto es de 1982 y de verdad que dan ganas de soñar despierto... mirar las estrellas, y yada yada yada...
Un don track, nuevamente, para comenzar este fin de semana.
¿Ya notaron que habrá secciones estables de aquí en adelante?
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Eran los primeros pasos de la tele a color en Shile (que nos llegó bastante atrasada, pa' variar) y entretanto aparece este concurso que se podría calificar de ingenuo incluso. Hoy por hoy, hacer un concurso en donde hay que unir palabras no aguantaría más de 5 minutos en pantalla. ¡Unir palabras! No había ruletas con parafernalia, no había imitadores, no había programas de talentos. Era tan simple como unir palabras. Está claro que posiblemente pasó sin pena ni gloria, pero hoy lo traigo como un rescate.
Cada concurso tenía su jingle... claro, no auspiciado como en Sábados Gigantes. Y cada jingle no podía ser más simple: ¡el nombre del concurso! Al ver esto hoy, posiblemente nos cueste entender que la gente se haya divertido con esto. Los intermedios con las "secretarias" y sus lycras multicolores podrían considerarse hoy como bizarros. Pero era común eso, al menos por unos 5 años desde la aparición del color en la TV chilena: hacer notar por todos los medios que se pueda, que se trata de un moderno programa a color. Muchos siguieron la tendencia: los trajes de Maluenda en el Festival de la Una, las esponjas de los micrófonos, de colores naranja, azul, amarillo... Escenarios con luces de todos los colores. Era la locura por el color. Pero volvamos al año de esto: 1979. Los concursantes más jóvenes son una pareja de universitarios. Calculemos 25 años (por poner una edad) en 1979. De eso han pasado ¡34 años! Con esto su edad quedaría en 59 años actuales. Por tanto se puede deducir que todos los concursantes, las "secretarias", el notario (que era muy usado antes y que aparte de hablar 3 segundos no hacía nada más), y para qué decir del tío Javier y su compañera, hoy son abuelos.
La tele era harto más inocente por esos tiempos. En varias partes el video está editado y más aún no está el programa completo, lo que da a entender que tuvieron que hacer esa mutilación para adaptarse a los tiempos de hoy. Talvez para los estándares actuales esto no califique como diversión. Al
igual que las rutinas de los antiguos cómicos, el antiguo matinal del
11, y varios ejemplos más. Este video lo obtuve en su tiempo del portal Todo13. Hoy voy a ver y está como medio abandonado, a medio morir saltando y me fue imposible ponerle play a ninguno de los videos. Por suerte me acordé que tenía este video guardado y nunca lo compartí.
La historia posterior de Jean-Jacques casi no se sabe. Aparte de grabar un segundo disco "Comme vous" el mismo año, lo que siguió es incierto. Dicen que se fue de su pueblo e hizo una nueva vida, pero también que se suicidó o que murió en un accidente de tránsito. Disparates.
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Este era uno de esos concursos con los que los cabros chicos rallaban la papa. Uno de los cuantos. Aunque debo decir que Soprole era la reina de los concursos (y sin mencionar los de las tapitas en Sabados Gigantes). Dannon en este concurso regalaba toda suerte de chiches electrónicos, algunos más tradicionales como televisores (ignoro si eran a colores) y otras cosas como Ataris (mencionados no por su marca, pero sí como "los computadores del futuro"), televisores portátiles (¡a pila, una novedad en su tiempo!) y juegos electrónicos, como los que traían los relojes digitales Casio pero más grandes. Y el gran premio era un automóvil "computarizado", el cual me tinca que era un simple automóvil con un aparato con botones que hubo de servir para alguna cosa, un juego, un reloj, pero sin niguna conexión con el funcionamiento del auto, toda vez que los verdaderos computadores en conexión con el funcionamiento de los autos son algo muy reciente. Seguramente el singular accesorio futurista estaba influído por lo que estaba de moda, el DeLorean de Back To The Future (que sí era computarizado de verdad... pero era ciencia ficción).
Sin más, el comercial de marras. El jingle, también, estaba "inspirado" en una canción de moda ("Wake Me Up, Before You Go-Go", del grupo Wham).
No existían los pseudo yogurts, ni los griegos, ni los para el tránsito lento ni los con probióticos. Pero los cabros chicos alucinaban.
La marca Dannon, unos años después, nos deja el recuerdo del ya clásico Danonino "Fue el peyo, mami". Loncoleche la usó un rato más y después chao. Hasta que varios años después, la misma Danone (ahora con el nombre europeo), compra en el 2007 una láctea en el sur (en Chillán, para ser más exactos) y se instala como tal.
Don Track: Nancy Sinatra - These Boots Are Made For Walkin' (1966)
- Por Preto
- julio 19, 2013
Su debut fue en el especial musical de TV estelarizado por su padre y que fue realizado a propósito del regreso de Elvis Presley desde Europa (luego de hacer su servicio militar), y donde ella fue la encargada de "ir a recibirlo" al aeropuerto. Pero su debut en los discos fue en 1961, firmando contrato con Reprise, la misma casa disquera de su papito. Su primer single, "Cuff Links and a Tie Clip", pasó sin pena ni gloria y nadie supo mucho de éste. La situación no cambiaba mucho. La ventaja/estigma de ser "la hija de" casi no tenía influencia, ni para mejor, ni para peor. Había logrado relativo éxito en Europa y Japón, pero en Gringolandia, poco y nada.
Era 1965 y estuvo a punto de terminar siendo nada en lo artístico, cuando llegó un señor de nombre Lee Hazlewood, productor, escritor y compositor, el cual con ya 10 años de circo se encargó de tomar a la Nancy de fama discreta y transformarla, en imagen y propuesta musical en un éxito internacional. "These Boots Are Made For Walkin'" fue el single debut de su "segundo aire" y lo que en definitiva terminó salvando su carrera. Así, con varios temas en los rankings, los años 1966 y 1967 fueron especialmente exitosos e intensos en su carrera. Incluso, durante esta época, le correspondió viajar a Vietnam para entretener a las tropas, y fue tal el impacto que "These Boots..." tuvo, que terminó siendo para las tropas casi un himno (usté ya se podrá imaginar por qué, ya que fue fácil que la letra cobrara un sentido acorde a la guerra, o sea las botas están hechas para caminar... y van a caminar sobre tí... el enemigo). Todo esto pese a que luego grabara canciones de temática anti-guerra.
Como curiosidad, en 1967 realizó un especial musical de TV llamado "Movin' With Nancy", en donde en una de las escenas besó a Sammy Davis Jr., lo cual causó una no menor controversia en su época, y era de suponerse por tratarse de uno de los primeros besos "interraciales" emitido por TV. Nancy restó impacto al asunto señalando que se trató de un beso "espontáneo y fuera de libreto". Y como mini-curiosidad, el espacio fue auspiciado por RC Cola (ya hablamos de esa bebida antes aquí... ¿recuerda?), con la singular condición de que Nancy apareciera en dos spots publicitarios durante la emisión del show (los cuales querido pipiripaíto podrá encontrar aquí y aquí).
Un Don Track para comenzar el finde.
Nancy Sinatra en la Wikipedia
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Las primeras emisiones experimentales fueron un poco antes, no sé si el año anterior, la verdad ya no lo recuerdo. Ni siquiera se hacía llamar "Canal 54" aún. La señal pasaba clips urbanos de realización propia, identificándose como "Chile TeVe", el cual era el nombre de la productora, la cual era de propiedad mayoritaria de la corredora de bolsa Raimundo Serrano McAuliffe (la cual con el tiempo jugará un rol no muy afortunado en nuestra historia), quienes además de la productora poseían la agencia periodística NexChannel, el proyecto inmobiliario Santiago Downtown y la empresa "Televisión América S. A." que era la concesionaria ante SUBTEL del canal 54. Las transmisiones se originaban en un puñado de oficinas adaptadas como estudios de TV en la mismísima Bolsa de Comercio de Santiago y desde ahí enlazaban a la planta transmisora en el Cerro Chena de San Bernardo. Su señal se podía captar con mediana dificultad en Santiago sur. De hecho, recuerdo haber podido sintonizar la señal del entonces "Chile TeVe" un sábado en la mañana desde Puente Alto y la potencia era bastante pobre.
Pero las verdaderas transmisiones de prueba comenzaron en marzo del 2007, prometiendo en su publicidad el inicio oficial de las transmisiones para el 9 de abril. La propuesta era generalista, alternativa, pero ambiciosa. Tanto así que fue promocionado insistentemente a través de las pantallas del canal interno del Metro de Santiago (Sub TV en ese tiempo, hoy Metro TV), además de poner avisos en prensa escrita. Todavía existía la duda de si podrían llegar en buenas condiciones a todo Santiago (aún su antena estaba en el Cerro Chena), por lo cual esa señal experimental no duró mucho tiempo al aire y fue suspendida. El 9 de abril llegó y el inicio oficial no fue. Y hasta fiesta de inauguración hubo, en el Castillo Hidalgo del Cerro Santa Lucía, donde asistieron la no menor cantidad de 700 invitados, entre trabajadores, agencias de publicidad, áreas de marketing de potenciales avisadores, yada, yada, yada...
Tras esto, la señal de aire desapareció y sólo se emitieron promos a través de su señal online. La planta transmisora fue trasladada al San Cristóbal, tras lo cual, ya a fines de año, salió al aire la segunda etapa experimental, primero con carta de ajuste y luego con las mismas promos de la señal online, para finalmente salir al aire oficialmente el 17 de diciembre de 2007... ¡ocho meses después de lo anunciado! No pocas veces al pasar por la entrada del canal, en la calle La Bolsa, por las tardes se veían uno que otro "rostro" o trabajador del canal matando el tiempo.
Era tan ambiciosa la propuesta que se llevaron a rostros como el periodista Juan Manuel Astorga, el músico Claudio Narea, el actor Ramón Llao, la actriz Gloria Laso y, aunque menos conocido, el actor Santiago Tupper. Con ellos compartían señal otros rostros "emergentes" como Francisco Araya, Rocío Peralta y otros que nunca se imaginaron tener un programa en TV como los mediáticamente desconocidos Janet Spröhnle y Gustavo Poblete. Pero había algo raro en el aire. Ya en un medio escrito, María Isabel Alliende, que era parte de la plana directiva del nuevo canal y que antes había pasado por La RED y TVN, manifestó que "el mayor temor es que no nos vea nadie". Y no era menos cierto: aunque habían cambiado el lugar desde donde se origina la señal 54 al San Cristóbal, la potencia de ésta aún era deficiente y sin considerar que no estaban en ninguna compañía de cable, lo cual hoy por hoy es fundamental para que te vean (y no por nada en este año los ejecutivos tras el nuevo canal 3TV de COPESA se preocuparon de este aspecto
Y comenzó el canal. Cuando aún no agarraba suficiente vuelo, el canal es refundado en julio de 2008 como LIV TV. Los encargados de la nueva imagen corporativa fueron publicistas de la agencia La Firma. Según un video en YouTube (borrado), el origen del nombre viene del número 54 escrito en romano ("LIV"), lo cual, además de dar la idea de "vivo" hacía sentido para echar mano a un canal que permanecía en su bajo perfil y tratar de revivirlo un poco. Entonces se llevaron al barco a José Miguel Villouta y al comentarista Eduardo Bonvallet. Ambos conducían su propio programa cada uno, desde los estudios de TV de la Universidad del Pacífico.
Pero la fortuna no estuvo de parte del canal. La sociedad controladora de la estación, la corredora Raimundo Serrano McAuliffe, fue multada por malversación de fondos, tras lo cual, y en vista de su debacle financiera influida por la crisis del 2008, se declaró en quiebra. Todas las empresas bajo el paraguas de la corredora se ponen en venta, incluyendo el canal. Uno de los interesados es Hilario, un conglomerado portugués. Sin embargo se dice que aún está en manos de una junta de acreedores, en definitiva los propietarios de la sociedad Televisión América, concesionaria de la señal. Ellos a los pocos meses terminan definitivamente con lo que había sido LIV TV hasta ese momento, en que sólo había repeticiones de programación propia además de envasados externos, para reemplazar todo eso por el contenido basura que tiene en la actualidad, o sea infomerciales, videoclips, espacios arrendados a pastores evangélicos y "médicos" naturistas vendedores de "pomadas". Actualmente un porcentaje minoritario de sus acciones (5%) está en manos del "cuestionable" "locutor" Omár "Omarcito" Gárate, luego de haber aceptado comprar parte del 10% de la señal a la familia Malatesta (antiguos dueños de Radio Colo-Colo), que según "Omarcito" se las ofrecieron 10 años atrás, lo cual claramente es mentira ya que el canal comenzó en 2007. Este "emprendedor" pensaba para fines del 2012 comprar las acciones restantes del canal y hacerlo un canal popular con una "línea editorial" distinta a las demás estaciones. Estamos en el 2013 y al parecer no pasó nada. Y sobre el "canal popular", son planes que siguen en las mejores fantasías del creador de "la pulserita".
La puerta de La Bolsa 80, hace un par de años al menos que está tapiada. ¿Desde dónde emiten? Beto.
Este video lo tenía digitalizado desde hace tiempo y corresponde a la segunda etapa experimental en el 2007, pero no lo había subido por el contenido no menor de "material de terceros" como le llaman ahora. Usté entiende.
Canal 54 LIV TV (Chile) en la Wikipedia
Canal Preto: Canal 54, una partida en falso
Nacion.cl: Omar Gárate compra parte del Canal 54
Logos de canal 22 a lo largo de su (triste) historia: Gran Santiago Televisión (1995-2000) Andrés Bello Televisión (2000-2005) TVO (2005-2006) Más Canal 22 (2006-2012) Más Visión (2012-2013) |
Los comienzos fueron el 9 de Octubre de 1995 (casi 2 meses luego del debut de Canal Rock & Pop) en una antigua casa en la comuna de Providencia, en el 555 de la calle Praga. La chimenea de la antigua edificación fue adaptada para la instalación de la planta y la antena transmisora, de modesta potencia, con suerte cubría bien la comuna y un poco más. Era el primer canal UHF de Chile. Eran los "pioneros". Ya antes, en 1994, José Artemio Espinosa M-C (que hasta el día de hoy no sé de dónde venía el "M-C") obtiene la primera concesión para TV en banda UHF de Chile. Junto a Gonzalo Chamorro, Enrique Evans y otro señor que no recuerdo su nombre, los cuales formaban la productora "Canal Uno Cine Televisión", levantaron el modesto canal. Un canal donde los programas que no eran en vivo se grababan y salían al aire desde cintas VHS (sí, VHS). Un canal donde al poco tiempo enseñaban a hacer antenas artesanales para captar el canal. Y era claro lo "necesario" de hacer eso, toda vez que, quienes alguna vez compraron un TV con UHF, no recibían como accesorio más que una mezquina antena de varillas ("orejas de conejo") o que, sí venía una antena, pensaron que era parte del embalaje. La situación mejoró un poco cuando se instalaron con la planta transmisora en la cima del San Cristobal, para lo cual incluso hicieron una promo aludiendo que "se iban a la punta del cerro". Es sano tomarse las cosas con humor.
Este es el cierre de transmisiones de Gran Santiago Televisión, en el cual se explicita "un compendio de su declaración de principios" .
Una declaración de principios y una línea programática que no dejaba pasar el más mínimo intento de violencia o truculencia, lo dejaban en una posición que incluso parecía atrasada a su época. Programas íconos de esa época eran "Signos Más, Signos Menos", un programa conducido por Chamorro con información de la Bolsa de Comercio, así como el "regalón" de José Artemio, "Tertulia", ambos provenientes de UCV TV, además de "Gente de Mundo", un espacio que se trajo Evans desde la radio (Viva FM, luego Zero), que en la práctica terminó siendo una mera vitrina de videos turísticos promocionales. Incluso transmitían de vez en cuando eventos y campeonatos deportivos de baja convocatoria, aunque de valiosa difusión. Pero, sin duda, el espacio más ingenuo de su modesta oferta era el programa "Y pasó por un zapato roto" en el que un viejo actor con pinta de "tata colores", Ángel Arrigorriaga, leía cuentos infantiles desde una colorida esquina que se ganaría, fácilmente, el premio al estudio de televisión más chico de la historia de la televisión chilena.
Y en eso llega el primer cambio de manos. Septiembre del 2000. Una sociedad de cinco señores, que eran los controladores por ese tiempo de la Universidad Andrés Bello, y que ya tenían el 20% del canal, adquieren el 100% de las acciones y toman el control refundándolo como "Andrés Bello Televisión" o como su sigla y marca, ABT. Nacía así el primer canal universitario de TV de una institución privada. El eslogan de la época, "Ver para crear", claramente hacía alusión a su orientación cultural. Se cambiaban los antiguos equipos de Gran Santiago por nuevo equipamiento digital, además de construirse nuevos estudios en la calle Raúl Labbé en Lo Barnechea. Pero pese a toda la nueva energía que se le inyectó, el proyecto comenzó a flaquear y el resto, predecible: espacios arrendados e infomerciales.
En el 2005, justamente otros cinco años después, se suma a nuestra historia el señor Bernardo Carrasco, que había sido dueño del entonces Teatro Baquedano y que, a la fecha, era dueño de una productora llamada "Óptima Producciones" que previamente cuenta en su currículum con producir el espacio deportivo "Círculo Central" el que pasó en la primera mitad de los años 90s por RTU (canal 11) y, no estoy seguro, también por La Red. El canal sería, otra vez, refundado como TVO (sigla que viene de "Televisión Óptima", aunque este nombre nunca lo usaron como marca). La transmisión debut fue el concurso de Miss Chile para Miss Universo, el cual podría ser recordado (en el remoto caso que lo fuera) por sus incesantes baches y por su música institucional que se repetía y repetía. No tenían otra.
La nueva "propuesta" traía figuras y "figurillas". El entonces director del canal, el mítico Sergio Riesenberg, apostó por traer gente que "metiera ruido" lo cual, pese a lo indigno y decadente que suena, hacía sentido en un canal que no lo veía nadie. Y a quienes trajeron: a la doctora Ma. Luisa Cordero, la periodista Pamela Jiles, el ex-futbolista Elías Figueroa, el más "bullyeado por viejo" de la Nueva Ola chilena Peter Rock y la periodista Margarita Hantke. Complementando esto, se implementó un gran set de TV compuesto por pequeños espacios para cada programa pero que, por desgracia, al ser un espacio tan homogéneo, daba la impresión de estar viendo el mismo programa todo el día. A la doctora Cordero, junto a Ricardo Calderón (un dinosaurio de la tele, del tiempo del antiguo programa "Tugar, tugar, salir a bailar") le dieron un programa llamado "Con Licencia" (aludiendo irónicamente a la polémica por sus licencias médicas falsas). En tanto, a Hantke la pusieron en un noticiero que tenía la particularidad de carecer de apoyo audiovisual a las noticias. La pobreza de esto la justificaron con que "las imágenes distraen la atención de lo que realmente importa, que es la noticia". Por cosas como éstas fue que en su momento TVO fue criticado por hacer "radio en TV".
Un fragmento del programa "Te escucho", conducido por Patty Silva, locutora de la, en ese entonces, W Radio Chile.
A Jiles, en tanto, la pusieron en un programa de conversación llamado "La Pluma" en el cual se llegaron a emitir imágenes de alto contenido erótico que dieron que hablar en su época. Sumado a todo esto, las películas "estrictamente para mayores", que al poco rato se empezaban a repetir (porque, sí, adivinó, no tenían más) y la llegada a la TV de Eduardo Bonvallet, que ya hiciera polémica por su paso por radios Nacional y Zero. Su espacio, "Bonvallet con todo", era fácil el que más vendía de todo el canal. Y no era para menos, si su manera de ser, directa y sin filtro, terminó por darle tanta notoriedad que terminó mandándolo directo al entonces programa CQC de Mega, en donde llegó a tener una sección propia, el "Bonvallet de la semana" y hasta un lugar como panelista. Era evidente. Había que hacer ruido, y lo lograron. Pero el canal era... cómo decirlo... raro.
Y así, como era de esperarse en un canal tan... raro... los conflictos no estuvieron ausentes. A Pamela Jiles la despidieron por participar en una franja política (toda una paradoja, ya que fue debido a la línea editorial "tolerante y pluralista"), y no contemos con que Jiles tenía "aires" de diva y fue la que más conflictos creó entre el equipo del canal. Fue así como varios renunciaron y, lo que iba a ser la flamante temporada 2006 en TVO, se desinfló antes de nacer. En esto, y luego de un año, el canal nuevamente cambia de manos. El saldo no fue malo después de todo: Carrasco había conseguido doblar el valor del canal y cuando lo vendió a sus nuevos dueños (los otrora parte de la programación de Gran Santiago), el Pabellón de la Construcción, la transacción fue por 4 millones de dólares en total. Los nuevos dueños refundaron otra vez la estación, llamándola Más Canal 22. La propuesta ahora era hacer del canal un espacio de orientación familiar y de entretención. Los directores del canal eran Eduardo y Ximena Ravani (Eduardo ex-"Jappening con Ja"). La nueva propuesta incluyó un matinal encabezado por Alicia Pedroso (ex-"La Mañana del 13"). Además tuvo un espacio de tecnología llamado "Hi Tech" en la tarde-noche y un espacio infantil de manualidades "arTbol", el que más tarde se "fusionaría" con un programa sobre animales ("+Kotas") conducido por un zoólogo y una ex presentadora de un programa infantil en otro canal, ambos nombres que ya no recuerdo.
Así era la propuesta inicial de Más Canal 22, por allá por el 2006.
Con el tiempo este nuevo intento sufrió de lo mismo que sus dos predecesores: cancelación de programas, despidos masivos (con denuncias ante la Inspección del Trabajo), espacios arrendados, infomerciales, evangélicos (hasta Jorge "Milton" Castro de la Barra y los pastores Alejandro Martínez y Jimmy Zubarzo de Vidavisión pasaron en su momento por las noches del 22). Pero lo que terminó por sepultar a Más Canal 22 fue la salida de la oferta de canales del operador de TV cable dominante del mercado, VTR (en el que el viejo Gran Santiago TV ocupaba el canal 23 para luego en los últimos días de Más Canal pasar al... ¡¡¡99!!!). Así el 22 fue reemplazado sin piedad por el nuevo canal Televisión Nacional Evangélica ("TNE"). Y no era menor, el cable no daba para mantener un espacio para un canal basura... -exceptuando Falabella TV, ya que "papi Bethia" paga, claro-.
Entonces, en este triste escenario fue que el empresario -ligado a COPESA- Álvaro Saieh, compró -lo que quedaba de- Más Canal 22 en 2 millones y medio de dólares. Desde ese momento se ha deshecho de mucha de esa programación basura, quedando prácticamente con infomerciales, programas del Canal Vasco y una que otra repetición de programas de la etapa ABT. De paso, le cambió el nombre temporalmente a "Más Visión", hecho que con suerte habrán notado sus cercanos y familia. Además, se hizo de otras estaciones UHF en Viña del Mar, Concepción y Temuco (todas ex-Artevisión y ex-Telecanal). Con esto, forma una red para sacar al aire el nuevo canal, "3tv" y, de paso, cambiar una triste historia de casi dos décadas. Y ojo, que Saieh no es primera vez que se mete en la industria: primero con La Red en los 90s (con magros resultados), y luego como parte del grupo controlador de la universidad Andrés Bello (ABT).
La nueva propuesta que trae 3tv destaca un potente equipo de prensa, programas traídos del extranjero pero no los mismos orígenes de siempre (México, EE. UU.) sino que mirando más a Europa y, no menos importante, un área de ficción que intentará hacerse un espacio en la industria. Y sí, esta vez el nuevo canal estará en el cable -"papi COPESA" paga-. Además, al venir pronto -esperemos- la futura televisión digital, el camino se ve bueno. Al fin y al cabo, los VHFs de toda la vida, junto a los desafortunados UHFs, convivirán en igualdad de condiciones en el bonito futuro digital.
A ver si por fin el "empezar en grande" vale la pena y pasa algo.
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