Hubiese sido en un canal de alcance nacional, este numerito no se lo manda nica...
(VÃa El Francotirador)
Esta joyita es el primer capÃtulo de la serie, en donde explican como comienza todo, de donde viene, cómo termina conociendo a sus amigos de aventura y yada, yada, yada... Asà que a sacar los pañuelos se ha dicho. Aportazo de xxxgto02xxx en Youtube.
Como el tarro no hay. Eso siempre lo he pensado, desde esos telarañados tiempos en que, como regalo, una tÃa se rajó con un tarro de leche Nido. Como el tarro no hay. Y era el tiempo en que comenzaron a salir diseños en los tarros: uno le sacaba la etiqueta al tarro y éstos venÃan pintados. La idea era que la gente coleccionara estos tarros que, una vez vacÃos, servÃan para lo que uno quisiera. Y cerraban firme. HabÃa que sacar la tapa con una cuchara. Esos sà eran envases.
Por motivos de "la modernidá" y de la "economÃa del hogarrrsh", ahora aparecieron los envases 100% desechables. Los hay para todo. ¿Te acordai que las salsas de tomate venÃan en frasco de vidrio? Ahora no. Hace rato que son "doy-packsh". La leche, antes en envase de vidrio... ¡ahora es Tetra-Paksh! Y la leche en polvo, que antiguamente sólo venÃa en tarro (y en bolsa plástica pa'l pueblo) ahora le viene en bolsa de aluminio ultra tecnologizá... Lo malo es que estos envases no cierran. Y ahà sale el ingenio del chileno: perros para colgar ropa, clips, el elastiquito, enrollaÃta... maneras de salvar el inconveniente no faltan.
¿Pero qué hicieron los caperuzos de la Nestlé para salvar el inconveniente? Le pusieron cierre hermético a la bolsa. Mish. Entonces tu supuestamente lo tomas con el pulgar y el Ãndice y deslizas los dedos hacia el otro extremo superior del envase y...¡magia! Envase cerrado. Si no fuera por que la super mega innovación... ¡NO CIERRA! Y uno que cortó no más con una tijera por arriba, esperando después poder cerrar el envase con el super mega galáctico cierre hermético. Weón... pa' una leche que vale casi 4 lucas, podrÃan haberla envasado en bolsas Ziploc... que esas sà que cierran herméticamente y hasta algunos las usan para tomar fotos bajo el agua con su cámara (por lo que me han contado... yo, nica lo harÃa).
Y es en estos momentos cuando uno extraña el clac de la lata al cerrarse.
¿Alguien le conoció otra canción a este tipo? Porque el mundo está lleno de música pegote y porque el dÃa de hoy fue una mierda... ¡qué tanto! A los que recordamos el Fun Channel en VTR como por el año 97 o 98, la melodÃa nos sonará muuuuuy familiar.
(Ja... el mÃtico Fun Channel...)
En Repeat:
Apache Indian - Boom Shack-A-Lak (1993)
A comienzos de los años '80, el Canal de la U. de Chile cambia de número. De ocupar el mÃtico número 9 de toda su vida, se cambió al 11. Las razones aún no las he hallado en ningun lado. Es entonces cuando se aprovecha de hacer un relanzamiento a lo grande de la señal, ahora en el 11, con un nuevo nombre, "Teleonce" y con el slogan "El nuevo canal". Se importó un nuevo transmisor y se trajo a técnicos gringos para instalarlo -puede que los de aquà los hayan hallado medios chantas, talvez-. La apuesta era ambiciosa -darÃa para escribir laaaaaargo-, y uno de los ingredientes de este relanzamiento era comenzar a ocupar horarios antes impensados, como la mañana desde muy temprano, con un espacio bien masivo. El hombre ancla: Jorge Rencoret. La fecha elegida para el debut del primer matinal televisivo de Chile fue el 21 de Abril de 1980, dÃa que no estuvo exento de problemas: la emisión duró sólo media hora porque se les cortó la luz. Alcanzó a salir al aire el puro noticiero. Cuac.
Personalmente, las únicas veces que lo veÃa eran cuando mi vieja tenÃa que hacer un trámite en la mañana. Ahà quedaba solo y la prohibición de poner la tele tan temprano ya no existÃa. Y esos dÃas eran casi como el momento afortunado de la semana. Me acostumbré a todas esas secciones de culto que tenÃa el programa. Porque le traÃa de todo: desde música con Iván Hernández, pasando por comentarios de actualidad con DarÃo Rojas (de los que poco y ná entendÃa con mis 6 años), cocina con Mafalda Bacigalupo, jardinerÃa con Hugo Clark, gimnasia con Alicia Francke y luego con Silvia Durán, comentarios de espectáculos con la Yolanda Montecinos -o sea, de cuuuuuulto pos...- Y cómo no recordarlo, el señor Pepe Guixé alegando por los hoyos de las calles era pan de cada dÃa. Nota aparte merecen los "teletipos" que llegaban a la -adivinen- "sala de teletipos" y que leÃa Gastón de Villegas, con el logo del canal de fondo y entremedio de un "tac-tac-tac-tac..." que no sé cómo cresta no quedó con un tic nervioso de tanto tac-tac...
Nótese en este aviso de arriba el horario del programa. De 7:00 a 10:30. A las 7 de la mañana era la apertura del canal, con imágenes del frontis de la casa central de la U. de Chile en la Alameda -y con el himno de fondo-. Luego venÃa el noticiario. Primero "Teleonce Noticias" (muy a comienzos de los años '80, ni siquiera lo vi) y luego "Panorama" (cuando el canal dejó de llamarse "Teleonce" en 1984). Desde las 8 hasta las 10 y media, era el horario en que el Sr. Rencoret y su alegre compañÃa aparecÃan en escena. ¿Y después de las 10 y media? Nada. El canal dejaba de transmitir hasta pasado el mediodÃa. Hoy, impensable. Video a continuación aportazo de rucapequenino en YouTube.
La historia del primer matinal de Chile terminó cuando Rencoret es tentado por TVN para ir a hacer un programa al mediodÃa, a la misma hora del recien cancelado Festival de la Una. "MediodÃa en Chile" fue su ultraoriginal nombre. Duró menos que un candy. En tanto, en el Canal 11, Rencoret debió ser reemplazado en los años siguientes por Susana Horno, Patricio Villanueva, Carlos Bencini, entre otros tantos hoy desaparecidos y retirados de la tele. Obviamente que no fue lo mismo.
Hoy la Universidad de Chile mantiene un 1% de la propiedad del canal. Un 1 por ciento bastante inutil y hasta un cacho, porque para poco y ná le sirve en asuntos de meterse a la lÃnea editorial y, como las concesiones están todavÃa a su nombre, se lleva los retos del Consejo Nacional de TV cada vez que la administración de Piñera Man se pasa de la raya.
Algunos piensan que en esos tiempos, aunque la tele era harto más lenta que ahora, tenÃa más contenido. Sinceramente, no me atreverÃa a dudarlo.