Cada vez que voy a la máquina de café no puedo evitar mirar donde estás. Me saludas desde tu cubÃculo y eso me encanta. No me aguanté y tuve que ir y saludarte.
Estoy tomando mucho café. Sólo por verte sonreir.
* Foto de wayne.vernon (CC BY-NC 2.0)
0 comentan