No digas que nunca has tenido las ganas de que te lo hubiera dicho de forma explícita. Luego extrañas, te dan ganas de retomar el lazo, pero la solución más cómoda y la que sirve para dejar tranquilo a todo quien te pregunte, es una simple frase: "ya di vuelta la página". Y, por fuera, ya no interesa qué más pudo pasar. Por fuera, basta con este futuro presunto. Y contra esto no hay cuenta de Facebook que pueda.
La procesión va por dentro, dicen.
* Fotografía original de Clara en su mundo (CC BY-NC-SA 2.0)
0 comentan