El 1 de octubre parte una nueva etapa de la Reforma esa y la orden será trabajar en lo que corresponda. El tema no es menor: queda sólo una semana y dos días. Se augura una semana de mierda, de salir de noche y en radiotaxi más de un par de días, de comer apurado, de hueviar a los desarrolladores y estar encima de ellos para que tengan los testing a tiempo. Y, posiblemente, tener que ir a hueviar a la oficina el sábado. Todo por tener que esperar las circulares definitivas y tener que revisar lo ya hecho e incorporar los cambios con menos de un mes de plazo. ¡Bachelet te odiamos y también odiamos esa estrella que mandaste a plantar al frente de La Moneda!
El lema es hacer la pega propia nada más y, para todo lo demás, recordarle a la persona a la que le corresponde ese trabajo, que se haga cargo. Un autentico tirador de pelota. Le recuerdo que no fui creado para tirar pelotas. Ni siquiera para hincharlas.
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