"¿Y vas a venir a buscar los tatos?" me preguntaba la Clau. De esto como hace dos o tres años. El asunto es que un tio le habÃa traido unos zapatos tipo zapatilla que su hijo no quiso y, como a ella tampoco le quedaban, me los ofreció. Era el tiempo en que yo no tenÃa plata ni para hacer cantar a un ciego ni para comprarme un par de zapatos decentes. Mis compañeros de u eran en su aplastante mayorÃa chicos de buena situación y yo andaba con unos zapatos roñosos y que daban pena. Asà que mal no me vino. Pero bien triste fue darme cuenta que, hoy en la mañana, esos tatos ya estaban en la basura después de pasar un temporal de lluvia en el patio.
Ahà te dan ganas de que los regalos duren para siempre o, por lo menos, que las zapatillas que tu mejor amiga te regala con cariño no mueran en un par de años.
Le debo un regalo a la Clau. Llevo todos estos años pensando en ello.
- fotografÃa original de T. Keller -
5 comentan
Yo soy adicto a las zapatillas pero me terminan durando poco ya que las uso practicamente a diario.
ResponderBorrarSaludos
regálale unas tillas. xD
ResponderBorrarno sé, yo igual soy de usar zapatos o zapatillas hasta el último segundo... mientras sirvan pa caminar y estén presentables, me da lo mismo que tengan ya sus años.
Saludos Mr. Pretou
te leo o escucho después
chau!
Bonito gesto de tu amiga, y me imagino el cariño por los tatos, que se puede decir, cuando algo falta se aprecia cuando llega.
ResponderBorrarCuÃdate.-
Especialmente las zapatillas las carreteo hasta el final, aparte que igual son caritas.
ResponderBorrarSaludos.
uno siempre tiene sus tatos regalones, yo les saco el jugo hasta decir basta... me gustó la foto.
ResponderBorrarcariños!