Llegué a la biblioteca a estudiar. Sobre una mesa encontré el infaltable publidiario de hoy que tú dejaste. No quise hojearlo demasiado por no distraerme, pero no pude evitar notar en las últimas páginas cómo dibujaste corazones uno tras otro. PodrÃas haber escogido otra cosa para dibujar, sin embargo dibujaste corazones. Y ahà estaban, tomando prestado el espacio a la programación de la tele. Y la tele está llena de amor. Basta preguntarles a los actores de telenovelas cómo se besan una y otra vez como si nada... Pero talvez poco de eso has experimentado. No son corazones felices, redonditos, bien dibujados. Son corazones toscos, fruto de no tener ganas de nada. Más arriba en la misma página dibujaste unas lÃneas duras sin sentido. Con eso me queda más claro. Te harÃa bien un poco de cariño. Me harÃa bien un poco de eso a mà también.
Estamos en lo mismo, niña. Me llevé el diario que dejaste sobre la mesa y cuando llegue por la noche a leerlo con más tiempo, llegue a las últimas páginas y vea los corazones que dibujaste, te recordaré. Y me volveré a sorprender que, aun sin conocerte, siento que estamos conectados por la misma necesidad de compartir cariño. Talvez hasta sueñe contigo. Talvez algún dÃa me encuentre contigo sin saber que eres tú.
Un beso.
1 comentan
Huele a amor por estos lares! a jugársela bien no más ;)
ResponderBorrarSaludos!
pd: "cuenta, niño, cuenta la última de VTR..." jaja