Polos opuestos

  • Por William Hernández
  • agosto 21, 2006


Fotografía: Opposites, por Sushma Sabnis @ Flickr

Estoy condenado a rebotar en los extremos. Cuando ya me aburría de terminar compartiendo sentimientos y penurias ansiaba poder ser más superficial y no tener miedo a terminar dando jugo. Y ahora que me junto con amigos y amigas a dar jugo, ansío poder llegar a algo más serio y hasta sentimental. La paz interior me está fallando. O sea, nunca me ha durado mucho.

Después de escribir un artículo diario (y a veces, hasta dos), hoy no sale nada del mate. Pero de que está lleno de divagaciones que contar, lo está, y repleto. Pero no quiero. Puedo dar rienda suelta a la faceta más sentimental, pero, por extraño que parezca, me conozco tanto en ese sentido que creo ciertamente que terminaré transformando esto en el mismo apestoso antro de autocompasión que alguna vez fue.

Se siente estar en último año, se siente tener 26 y no haber tenido jamás una relación sentimental que valga la pena. Estos últimos días, a éste, su bloguero regalón y favorito le bajaron las ganas de enamorarse. Pero se supone que ya era tema superado y que hoy por hoy no me gusta ni pretendo tener a mi lado a nadie que conozca. Por eso mismo. Actualmente no existe la persona por la que me pasaba tardes enteras llorando a moco tendido y dándole vueltas a tal platónica obsesión en el mate. Y eso es un problema. ¿Por qué cresta siempre que un problema desaparece, eso ya se convierte en otro problema? Es como las series de TV (o las telenovelas): cuando te hiciste adicto a alguna, dejas de hacer otras cosas, con sus correspondientes consecuencias, para verla. Y una vez que finaliza, los días que siguen te encuentras a la misma hora de la serie sentado frente al TV zappeando con qué otro programa llenar ese "vacío".

Hoy no hay musa inspiradora. Y eso me preocupa. Tendré que encontrar otra. No, si llega sola, dirán. Así no más la cosa. Viudo. Viudo de qué. Viudo de quién.

¡Para quién vivo entonces, por la remiércale!

También te podría interesar

5 comentan

  1. Uy? parece que se nos viene bajón? tiende a ocurrir cuando se acerca la primavera? cuando ya no es moda estar en la oscuridad, cuando ya no se siente igual vagar por las calles solo y melancólico? Fuerza compadre? las cosas se dan a su tiempo? y mientras más se esperan, más se valoran y se cuidan? Dices que te gustaría tener a alguien a tu lado? buena sería esta oportunidad para escanear tus necesidades y sacar de tu idealización a aquella musa que anhelas? pensar qué es lo que te gustaría en una pareja es bueno? porque te ayuda a discriminar y no dejarse llevar por la desesperación?
    Saludos y Kiltro pasó y posteó?

    ResponderBorrar
  2. Hola Preto!

    Puedo aconsejarte lo que he hecho yo, buscar a partir de las actividades que te gustan. Por ejemplo a quien fuera mi amor lo encontré a través de la literatura (aunque desde que me separé, hace años que no leo nada de literatura en papel). Desde entonces he buscado por los sitios de contactos personales (tan denostados, pero yo no tengo esos prejuicios) y ultimamente por blog. Quizas no encuentres a tu musa o a tu amada, pero de seguro encontrarás mas personas con las que compartir, no te restrinjas solo a un grupo con el que no tuviste de las mejores experiencias.

    Saludosy suerte!!!! :D

    ResponderBorrar
  3. ehhh yo no puedo aconsejarte jojo

    ResponderBorrar
  4. Mmmmm, si te dijera que esperases porque llegará, sería muy utópico, porque soy más de la idea de buscarlo como dice Isabel Llanten más arriba...aunque hay veces en que uno se pone medio exigente y pide cualidades que casi no existen, al menos me pasó a mi....pero cuando uno encuentra a esa persona, en tu caso a tu princesa, se siente, las mariposas en la guata, el corazón que late a 1000, y etc etc etc...en fin, creo que la espera siempre es bien recompensada...

    ResponderBorrar
  5. uno vive para uno o no??

    no, parece q así es muy fome
    pero es lo q hay :p

    un beso

    ResponderBorrar