En la medida que uno logra quererse más, uno comienza a escoger con mayor cuidado a quienes desea tener alrededor. La meta no es buscar gente como uno. Nunca lo fue. La magia, la satisfacción máxima no está en escoger personas iguales a uno, sino complementarias. Sentir la quÃmica. Quererse lo suficiente como para tener el valor de rechazar la frialdad de alguien que no nos comprende ni jamás pretendió hacerlo. Y saber reconocer el cariño legÃtimo en quienes nunca pensamos. Ir tras la llama de una amistad sincera, que no esconde nada ni por miedo, ni por un mal entendido deseo de no dañar, ni te considera en último lugar para comentarte algo sobre ti mismo.
Huye del frio. Sigue el calor de una amistad de verdad.
(11 de Mayo de 2006)
4 comentan
...de alguna forma la vida nos hace estar con las personas presisas en el lugar indicado...ya sea para que te hieran o para que te ayuden a pasar el dolor...
ResponderBorrarBesos
Sorecita
Ãjole
ResponderBorrarmejor diccho ni que lo puiera yo de mi cerebro en la pantalla
la dura que yes
..que mas decir si ya ta too dicho...
Claro.. tiene que existir ese feeling , esa quimica que no se tiene con todo el mundo.. Aunque creo tanto en el destino. que uno está con quienes debe estar.. asà de simple..
ResponderBorrarCreo mucho en la amistad y siempre doy gracias por los amigos que tengo..
Cariños!!
Lo que dices es muy lindo y muy sabio Pretoriano.. Si todos lo hicieramos asi nos ahorrariamos tantos siquiatras sicologos medicos y abogados etc... (a nosotros los ingenieros que no nos ahorren ;) )
ResponderBorrarSon palabras muy sentidas, y en las que yo debi haber pensado, hace tiempo....
Un abrazo desde aca.