Simpático -por decir lo menos- es el caso de Carozzi que, con la campaña publicitaria que lanzó este verano para su nuevo arroz "Rizzo", le hizo un flaco favor a los chilenos que viven en el extranjero, al poner en la campaña ambientaciones de diferentes paÃses del mundo y un plato de arroz servido que, de pronto, es tomado prestado por una mano, presumiblemente, de un chileno. Sin duda, un guiño potentÃsimo al "ladrón chileno".
No contentos con ello, ahora rescatan el carácter presumido y aparentador del chileno a través del envase. Mire:
1 comentan
tal vez sean semillas de arroz asiatico sembradas en Argentina...
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