Perdón por escribirte. Rompà mi promesa de no buscarte. Sé que te da lata que yo te busque y que pretenda quitarte algo de tu tiempo. Sé que te llenaron de trabajo. Pero te extraño. Tanto que probablemente voy a cometer una burrada si volvemos a vernos y me da por ahogarte con mi abrazo. Ya hablamos de eso. Dijimos que no habÃa rollo. Pero nunca se sabe. Aunque me conoces y todo. No esperaba verte esa noche. En realidad no esperaba ver a nadie. Yo también estoy lleno de trabajo. Pero valoro, talvez más que tú, el no perder el contacto con las personas que uno quiere. Uno le reserva tiempo a las cosas que le importan. Y a mi tú me importas. Sé que soy una persona dificil, que te exijo a veces demasiado, que talvez hasta serÃa mejor que buscara otras personas para salir de mis ideas de siempre. Pero tú ya me conoces. Por ello recurro a ti. Porque me encanta abrazarte. Me encanta quererte.
Un beso.
Ignore este post. Sólo ha sido un desahogo. Y tiene sentido sólo para dos personas en este mundo. Una de ellas no lo sabe.
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