Esto me sucedió hace algún tiempo y en su momento no le di mayor importancia, hasta que me di cuenta que la historia comienza a repetirse. Yo siempre decÃa que aburro a las demás personas y todos me decÃan "sacate esas ideas hueonas de la cabeza" hasta que descubrà que una persona que conocÃa pero que no me hablaba nunca por MSN y que rara vez saludaba en persona me tenÃa en su "lista de indeseables". Y digo que la historia se repite porque hoy perdà a otra amiga, pero no fue por otra lista de indeseables ni nada parecido, sino que porque sencillamente, fui honesto y le dije lo que me molestaba a la cara. Porque este es el precio de ser auténtico, de ser uno mismo. No como el hueón que tiene mil amigos y que con ninguno de ellos queda mal, que adapta su discurso según quien tenga al frente. No pues, cauritos, asà no soy yo.
Abro mi lista de indeseables, de acceso completamente libre. Sólo tiene que avisarme y le catalogaré como persona incompatible conmigo. Es rápido y sencillo. ¿Quién dijo "yo"?
Reflexiones después de cinco años
Hace 19 horas.
3 comentan
Yo NO quiero estar en esa lista...
ResponderBorrarY sea sincero no más, al fin y al cabo siempre se termina agradeciendo... a la gente cÃnica uno la odia el doble después.
que chistoso
ResponderBorrarigual encuentro muy loco tener una "lista de indeseables" en el msn. Yo prefiero borrar no más a la gente latera, para que andar dando ideas de falsa amistad. Me parece absolutamente correcto tener los amigos justos y necesarios, y pucha que hay gente que adora coleccionar amiguis.
Me gusta tu posición
Cómo dijo LostCause, si algún 'indeseable' me agrega a MSM, simplemente lo rechazo. Fingir amistad y 'qué rico güena onda'lo encuentro hipócrita. Eso va de la mano con lo que dices de perder a una amiga por ser honesto.
ResponderBorrarYo a mis amigos no les perdona nada que no sea la honestidad más absoluta, aunque duela a concho lo que me dicen. Ellos esperan lo mismo de mà y es lo que reciben, aunque a veces el resultado sea sentimientos lastimados y un tiempo de separación para digerir las cosas. Si ni tus amigos son capaces de decirte la verdad, ¿en quién vas a confiar?