Bien, he vuelto. Saqué la cebolla del radio.blog y puse algo más decente. Recordé en qué caja habÃa guardado los CD (porque todavÃa no nos cambiamos de casa) y más precisamente que tenÃa todavÃa la copia de un CD que me habÃa prestado la Coto, "Songs From Dawson's Creek". Igual de cebolla, pero harto más decente.
La polola de mi viejo ya no vive con nosotros, pero sigue visitándonos cada fin de semana. El sábado pasado mi casa estuvo más que revolucionada, porque a ella se le ocurrió traer a todos sus hijos, 3 chicas teenagers y 2 revoltosos. Al otro dÃa mi viejo me preguntó qué tal me habÃa caÃdo y yo no pude ocultar que me descolocaban un poco, que no estaba habituado a relacionarme con chicas teenagers ni con revoltosos y que me daba lata que uno de los revoltosos anduviera diciéndome cosas del tipo "te gusta la [aquà va el nombre de cualquiera de las 3 chicas teenagers], te caché..."
Pero hay algo que me tiene preocupado. Siento que mi viejo está celoso de mÃ, que le pueda quitar a su polola... o sea, igual es bastante joven ella, tendrá sus treinta y tantos, le gusta la misma música popera ochentera que a mi, es cariñosa... como yo... en fin. Ayer yo iba a comprar al almacén de la esquina y ella se ofreció acompañarme... pero no pasaron 5 segundos y mi viejo salió a proteger su territorio... o sea, esto ya da pa un buen culebrón... o no? Yo lo disimulé con una risotada. Personalmente serÃa impensado para mà terminar emparejado con ella... Yo, personalmente, creo que mi viejo está viendo demasiadas telenovelas y le recomendaré que en la tarde se ponga a escuchar música. Es más sano.
En todo caso, es esperable. Yo que no confÃo muchas veces en mi viejo. Y el ahora en las mismas, desconfiando de mÃ. Sucesos recientes me confirman que el cariño para mà no está precisamente en mi casa. Pero eso... ya da para otro cuento.
0 comentan