Cassettes Cartrivision (http://videopreservation.conservation-us.org)

Ya comentamos la semana pasada un formato fallido de video doméstico de largo desarrollo y corta vida. Pero, definitivamente, la corta vida del CED de la RCA se queda larga al lado de esto. El Cartrivision. Uno de los primeros formatos de videocassette orientado al mercado doméstico. El primer formato, además, con un catálogo de títulos disponibles para arriendo, algo nuevo para la época. Fue anunciado en el CES de 1970 y salió a la venta para el público en forma oficial en 1972.

Había en la práctica tres tipos de cassette: los para arriendo, que no se podían rebobinar sin una máquina especial que la tenían sólo las tiendas de arriendo (los "Blockbuster" de la época) con el objetivo de que la cinta pudiese reproducirse una sola vez (gringo pero no gil). Otras, para la venta, con material pregrabado y que sí se podían rebobinar en casa. Y el tercer tipo de videocassette, en blanco, para la grabación doméstica. El aparato no era menor: para tener Cartrivision en casa había que comprar el aparataje completo, o sea TV y reproductor/grabador en un solo aparato, lo cual ante nuestro razonamiento fue una gran metida de pata. ¿Por qué tengo que comprar un nuevo TV para ver Cartrivision si ya tengo un TV? Para completar el combo, se ofrecía de manera opcional una videocámara que conectada al aparato posibilitaba realizar grabaciones domésticas. El cassette en sí, además, era bastante singular: constaba de dos carretes concéntricos que, al mover la parte superior que protege la cinta (similar a la de los cassettes VHS) mostraba la cinta corriendo en ángulo. saliendo de un carrete para ser enrollada en el otro carrete, inmediatamente sobre el primero.

Cassette Cartrivision con la cinta expuesta (http://videopreservation.conservation-us.org)

El gancho comercial constaba de muchas, si no todas, las posibilidades que nos presentaría unos años más tarde la aparición del Betamax que, dicho sea de paso, tuvo un poco más de suerte. Al Cartrivision le inventaron hasta lo que no tenía. Y era presentado como un "experience center" según su video promocional (más abajo), que en definitiva venía a ser casi una "máquina del tiempo". La posibilidad de no perderse ningún programa de TV, grabarlos para la posteridad, disfrutar de su catálogo de títulos pregrabados, ver lo que uno quiera, en el momento que desee. La posibilidad de aprender culturas, bailes, deporte. La posibilidad de atesorar recuerdos familiares como cumpleaños y matrimonios. Lector de cuentos infantiles. Un abanico de espectáculos sin salir de casa. Sin ir a ningún lugar, sin congestión, sin comerciales. Qué no le inventaron.

El sistema, además, fue presentado en 1972 en "What's My Line", un programa de TV muy afamado en los Estados Unidos por esos tiempos. Sin embargo, fue tal el fracaso comercial provocado por las pobres ventas del formato, que el sistema fue descontinuado apenas un año después, en 1973. ¿Quién iba a comprar un nuevo TV sólo para ver unas cintas? Si ya un TV color era carísimo, peor aún añadiéndole a la fuerza un aparato que, como toda tecnología recién introducida, era caro como él solo. Los aparatos que quedaron en stock fueron liquidados a bajo costo y fueron comprados en su mayoría por hobbistas de la electrónica que luego comenzaron a "jugar" con esta tecnología, llegando incluso a separar la máquina reproductora/grabadora del TV que venía en el "combo" para crear máquinas de Cartrivision "standalone", es decir, que podían ser conectadas a cualquier TV (lo que "Cartridge Television Inc." debió hacer desde un comienzo). Para más infortunio, al poco tiempo se descubrió que muchas cintas de Cartrivision guardadas en una bodega estaban completamente desintegradas por la humedad. Obviamente que, con un ciclo de vida tan corto, el formato nunca salió de los Estados Unidos.

En este video, el "Cartrivision" se presenta a sí mismo.


En este otro video, la "presentación en sociedad" del "Cartrivision" en "What's My Line":



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