Mi NES vive

  • Por Canal Preto
  • septiembre 14, 2010

Cuando leí que Super Mario Bros cumplía 25 años desde su lanzamiento en 1985, no me quedé nada indiferente. Con Mario conocí los videojuegos. No alcancé a ser de la generación del Atari, llegué tarde a eso. Incluso llegue tarde al mismo NES: recién tuve la mía en 1994, bastante tarde considerando que hace 3 años Nintendo dio el batatazo en el mundo de los 16 bit con su Super NES. De hecho fue por ahí por donde comenzó la historia y como llegué a tener mi primera consola.

En la tele ya había mucho de Nintendo dando vuelta, promociones en que regalaban consolas o juegos por juntar tapas de yogurt. Por ese tiempo acostumbrábamos ir de visita a casa de unos tíos. En realidad no eran tíos, sino que gente que vivía en la pieza de atrás de la casa de una tía. Eran un matrimonio joven con dos niñas mellizas, que les decíamos "las monitas" porque eran morenitas y andaban inquietas moviéndose y jugando todo el rato. El padre era, por lo poco que recuerdo, técnico informático y si bien no abundaba el billete, sí podían darse algunos lujos, teléfono, su tonta tele de 21 pulgadas (que en ese tiempo eran caras) y varias otras cosas, incluyendo una consola Super NES. La primera vez que jugué Mario fue en esa casa. De otro mundo.

A los pocos meses, gracias a un crédito de cierta tienda (que en esa época su tarjeta era dorada y salía una foca) mi viejo se entusiasmó y nos regaló una NES. ¿Por qué una NES y no una Super NES? Porque mi viejo no tenía idea. O porque justo en esa sucursal no habían Super NES. Recuerdo que habían tres consolas a la venta: la Sega Génesis, la NES y... créalo, en el '94 aún vendían ¡una Commodore! Y como yo era novato pa esas cosas, me quedaba contento viendo un mono que se moviera. Y si ese mono era Super Mario, genial.

Pasaron horas, días, meses de diversión y adicción sólo con el juego que traía la consola, el mítico pack doble con SMB y Duck Hunt. Tan adicción resultó ser, que mi viejo, para que yo no jugara, un día se llevó el juego, con tan mala suerte que se metió un boleto de micro en la funda. Así, para cuando nos levantaron el "castigo", al meter el juego de nuevo a la consola, el boleto quedó trabando los contactos. Un par de contactos se deformó y previendo que el arreglo no saldría barato, al final mi viejo le metió un cuchillo de cocina para enderezarlos. Y si bien no quedaron perfectos, al menos no hacían contacto y permitían jugar otra vez.

Hoy al llegar al departamento fui a sacar la enorme caja azul donde guardé la NES cuando dejé de usarla. De primera no prendía. Al poco rato me acordé que el transformador original se había quemado, pero tenía otro transformador universal que aunque no daba exactamente el rebuscado voltaje de 8.5 volt (daba 9), sirvió igual. Y funcionó como el primer día.

Y recordé épocas cuando no andábamos detrás del famoso chip para jugar copias piratas (porque simplemente no existía la piratería de juegos) y que, cuando se quedaba pegado un juego, no era por culpa de un rayón en el disco, sino que era por el polvo y soplábamos los contactos del cartucho (aunque las instrucciones decían e insistían que eso no debía hacerse), y los avances en los juegos casi nunca podían guardarse, y en los pocos juegos que se podía era gracias a un chip y una pila dentro del cartucho, y si te condoreabai y apagabas la consola sin apretar RESET, se borraba todo. Aunque a veces no pasaba nada. La tele que había en la casa en ese tiempo ya no funciona. Pero la consola aún vive. Como en su primer día.

Y los juegos se disfrutaban mucho más, porque eramos mucho más conscientes de lo que valían y costaban. Aún me acuerdo cuando quería que me regalaran el SMB3 y lo vimos en una tienda a 15 lucas.

Y 15 lucas era caro. Nooooooo, mucha plata.

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1 comentan

  1. Debo decirte que tienes mucha suerte. El diseño del NES original es tan susceptible a la corrosión en su entrada de cartuchos (por su forma tan particular para cargarlos, en plan VHS y que ninguna otra consola la tiene, ni siquiera la Famicom japonesa) que en estos momentos son muy pocas las NES que aún funcionan, asi que disfruta del privilegio que tienes.

    Yo tengo mi Super NES muy guardado en un rincón de mi casa, pero no puedo usarla porque el único control que tenía ya no funciona por tanto abuso que le di, así que no puedo jugar al Mario RPG, el único juego que pude comprarle, que los juegos de "Súper" eran muucho más caros que los de NES ¡50 lucas de 1995, que hoy aún dolerían!

    Saludos mister, me llenó de nostalgia tu post.

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